Hasta que hayas aprendido a ser tolerante con las personas que no siempre están de acuerdo contigo, hasta que hayas cultivado el hábito de decir alguna palabra cordial a aquellos a los que no admiras, hasta que te hayas formado el hábito de buscar lo bueno en los demás en lugar de lo malo, no podrás tener éxito, ni ser feliz.