Después de la victoria, ya no hay enemigos, sino solamente hombres.
Napoleón Bonaparte
La reflexión es el camino hacia la inmortalidad (nirvana); la falta de reflexión, el camino hacia la muerte.
Buda Gautama
Con la fama y grandeza de esta victoria rindió todos los demás pueblos, que habían tomado las armas contra él, a unos por medio de ellas y a otros por el de muy ventajosas alianzas.
Curcio
La bondad o la maldad de los actos la determina su fruto.
Dalai Lama
Todas las criaturas militan debajo la bandera del movimiento, para que, como pobres y necesitadas, se puedan mover a buscar do que les falta.
Fray Luis de Granada
Cantaba regular, pero movía el culo con un swing que derretía el hielo de las copas.
Joaquín Sabina
La forma más frecuente, si somos ignorantes, de enfrentarnos al dolor, consiste en tratar de escapar de él sumiéndonos en algo placentero, lo que conduce a una búsqueda ciega del placer sensorial y acaba desembocando en la angustia y el problema.
Jon Kabat-Zinn
Lo que olvidamos de los animales es lo que empezamos a olvidar de nosotros mismos.
Jonathan Safran Foer
La vida enseña. Pero pocos aprenden.
José Narosky
Me entristece no haber sido más que un niño, que jugaba, que aprendía en tu sabor cómo es la carne, cómo el hombre es una bestia.
Luis Alfredo Arango
Nunca una palabra indiscreta escapará de mis labios para comprometer a nadie. Me sobra firmeza de ánimo para arrostrar el trance final. Prefiero sin vacilar una muerte gloriosa a cubrirme de oprobio delatando a persona viviente.
Mariana Pineda
¡Se maldice al destino, pero no se abandona jamás a la tierra!
Mauricio Magdaleno
El arte de ser feliz consiste en reajustar permanentemente nuestro entorno.
Okakura Kakuzō
Al utilizar por primera vez este tipo de armas nos alineamos con los bárbaros de las primeras edades.
Robert Oppenheimer
Sin reglas todo es un caos.
Thomas Middleditch
Bueno, para serte sincero, se que probablemente no es algo bueno que decir, pero había un libro horroroso que tenia de R.L. llamado The Snowman. Realmente me encanto ese libro cuando tenia 8 o 9 años.
Tom Felton