El amor es una tontería hecha por dos.
Napoleón Bonaparte
La mujer debe cifrar todo su conato en no parecerse a los hombres, sino en semejarse a los ángeles; sus hermanos.
Ángela Grassi
Un guerrero acepta su suerte, sea cual sea, y la acepta con total humildad.
Carlos Castaneda
La habilidad de hacer una pausa y no actuar por el primer impulso se ha vuelto aprendizaje crucial en la vida diaria.
Daniel Goleman
Practique el acto de comer con conciencia. La mayoría de nosotros no nos damos tiempo suficiente para sentarnos a comer de verdad. Estamos demasiado ocupados, haciendo y comiendo al mismo tiempo, comiendo y hablando, comiendo y trabajando y hasta comiendo y conduciendo el automóvil al mismo tiempo.
Deepak Chopra
Para extirpar el mal de las naciones es preciso destruir las monarquías.
Francisco Morazán
La historia es una patraña.
Henry Ford
Es el fracaso lo que torna el hueso en piedra; el cartílago en músculo, lo que hace a los hombres invencibles.
Henry Ward Beecher
¡Maldito seas, Pávlov!
Iván Pávlov
Mis delanteros solo deben correr quince metros, a no ser que sean estúpidos o estén durmiendo...
Johan Cruyff
La educación, que debería estar siempre en vanguardia, porque es la ciencia que se ocupa del futuro de la especie.
José Antonio Marina
Es necesario que estemos convencidos, nosotros los adultos antes que nadie, de que los niños no son solo ostentadores de derechos, sino portadores de una cultura propia. Que son ostentadores de una capacidad de elaborar cultura, que son capaces de construir su cultura, y de contaminar la nuestra.
Loris Malaguzzi
La alimentación y la medicina no son dos cosas diferentes: juntas forman la cara y la cruz de una moneda.
Masanobu Fukuoka
El hombre nace para que un día nazca un hombre mejor.
Máximo Gorki
Rosas, creced, pujad, multiplicaos hasta invadir las cajas de caudales, hasta impedir las ametralladoras, hasta sembrar la pólvora y el hierro de luz y primavera.
Ramón de Garciasol
Cuando todos los ciudadanos no tienen los mismos derechos en todos los territorios, ya no hablamos de derechos sino de privilegios.
Rosa Díez