Los sabios han dicho que una persona no merece el calificativo de humana hasta que es capaz de controlar sus deseos y sus pasiones.
Naguib Mahfuz
Ahora sólo lo inesperado o lo imposible podría hacerme llorar: una resurrección, ninguna muerte.
Ángel González
Una de las desventajas de no tener nada que hacer es que no puedes darte un descanso.
Anónimo
Tras cada hombre viviente hay treinta fantasmas, pues esa es la razón en la que los muertos superan a los vivos.
Arthur C. Clarke
Toda vida es sufrimiento.
Arthur Schopenhauer
Mi presencia ha dejado de ser necesaria aquí
Bernardo O'Higgins
En las sierras brumosas del tarahumara recibí la educación de la muerte: todos descendemos de nuestros muertos, ellos son la condición de la continuidad de la vida, al morir no perdemos el futuro: perdemos el pasado.
Carlos Fuentes
El dinero no compra la felicidad, pero si todo lo demás.
Carlos Ruiz Zafón
Aunque el hombre se vuelva a un lado y a otro y emprenda múltiples obras, por fin tornará a aquella senda que la Naturaleza le ha señalado.
Goethe
No me gusta verme en la pantalla; no he visto ninguna de las películas que he interpretado.
Johnny Depp
El mercurio cura la sífilis pero perturba la mente, plantea un dilema para un caballero ¿no crees?: el cipote o la mente.
Aunque el final del mundo sea mañana, hoy plantaré manzanos en mi huerto.
Martín Lutero
Brava comparación, aunque no tan nueva, que yo no la haya oído muchas y diversas veces, como aquella del juego del ajedrez, que mientras dura el juego, cada pieza tiene su particular oficio; y en acabándose el juego, todas se mezclan, juntan y barajan, y dan con ellas en una bolsa, que es como dar con la vida en la sepultura.
Miguel de Cervantes
Para bien o para mal, soy un narrador. Sospecho que esta afición a las historias, a la narrativa, es una inclinación humana universal, que tiene que ver con el hecho de poseer un lenguaje, una conciencia del yo, y una memoria autobiográfica.
Oliver Sacks
Los duelos con pan son menos.
Proverbio
El alma noble posee la gran cualidad de apasionarse por las cosas honestas.
Séneca