La historia está llena de gente que fue a la cárcel o se quemo en la hoguera por proclamar sus ideas.
Naguib Mahfuz
Ejercía sobre ella su dueño un despotismo que podremos llamar seductor, imponiéndole su voluntad con firmeza endulzada, a veces con mimos o carantoñas, y destruyendo en ella toda iniciativa que no fuera de cosas accesorias y sin importancia.
Benito Pérez Galdós
No puedo quedarme en las cosas eternas porque tengo sangre, tengo pies, tengo adioses en el pelo y olvidos en los ojos.
Carmen Naranjo
Por eso se ve también allí a la madre, sentada en un tronco y adornada con otras trece estrellas en los confines del círculo ártico.
Giordano Bruno
Cerrad vuestros corazones con más cuidado que vuestras puertas.
Goethe
Los adversarios, los enemigos del país no descansan, ni descansarán, en la intriga y en tratar de dividir sobre todo aprovechando circunstancias como estas, entonces ¿cual es nuestra respuesta? Unidad, Unidad y más unidad esa debe ser nuestra divisa.
Hugo Chávez
Haces el amor, rompes el amor. Es todo igual cuando se termina. Música, música dulce.
Jimi Hendrix
No creemos lo que pensamos porque vemos lo que vemos, sino que vemos lo que vemos porque pensamos lo que pensamos.
John Verdon
Arriesgarse a la crítica es un ejercicio de humildad muy poderoso que debe conducir a mejorar el auto conocimiento.
Jorge González Moore
No sabemos lo que nos pasa y eso es precisamente lo que nos pasa.
José Ortega y Gasset
Con alegre canto el ruiseñor llama a sus paternos.
Kobayashi Issa
Hoy no vais a ver un concierto de Rock&Roll al uso. Vais a ver a los mejores.
Loquillo
Quedó claramente de manifiesto cómo es el ser humano: es inteligente, sabio, sensato en todo cuanto se relaciona con los demás, pero no en lo que atañe a su propia persona. ¡Qué firmeza y prudencia hay en los consejos que da en los momentos difíciles!
Nikolái Vasílievich Gógol
Pero tú, despertando, me hundiste en tus ojos.
Rafael Alberti
Para hacer una fortuna, con lo mucho que te quiero bastará.
Rosana
No te preocupes, cuando terminen conmigo estaré irreconocible. - Bien. A ver si demostramos un poco de orgullo de distrito para variar, señorita Everdeen, ¿eh?
Suzanne Collins