¿Cómo puedo yo quererte bien, si soy mi propio enemigo?
Nacho Vegas
El laissez faire está caducado.
Benito Mussolini
Por la calle pasa un obrero. ¡Qué firme va! No tiene blusa. En el cuento, en el drama, en el discurso político, el dolor del obrero está en su blusa azul, de paño grueso, en las manos gruesas, en los pies enormes, en los desconsuelos enormes.
Carlos Drummond de Andrade
Hay que tener cuidado con lo que deseas. Siempre deseé y esperaba esto, pero casi se convierte más en una pesadilla que en un sueño.
Eminem
La enfermedad más peligrosa después del doctor, es el testamento: más han muerto porque hicieron testamento, que porque enfermaron.
Francisco de Quevedo
El lenguaje literario es un lenguaje que ha perdido la memoria colectiva.
Francisco Umbral
Muchos mitos se cayeron, muchos mitos se siguen construyendo, uno no tienen ganas de andar alimentando mitos ni yo tengo ganas de morirme como se murieron algunos.
Gustavo Cerati
Creo que los seres humanos como especie definen su realidad a través de la desdicha y el sufrimiento. Así que el mundo perfecto era un sueño del que su cerebro primitivo se trataba de despertar constantemente.
Hugo Weaving
Los tres consejos a los arquitectos, el plano, el volumen, la superficie, provocaron enojo en la profesión, me juzgaron grosero, pero yo recordaba algo fundamental.
Le Corbusier
Dudar no es un defecto. Dudar todo el tiempo sin llegar a una conclusión es el defecto.
Lu Xun
El amor compadece, y compadece más cuanto más ama.
Miguel de Unamuno
La novela es un hombre, un paisaje y una pasión.
Miguel Delibes
Creo que uno termina haciendo las cosas que se supone que debe hacer en el momento en que se supone que lo haga.
Robert Downey Jr.
Si alguien tiene los huevos de decírmelo a la cara.
Samuel Eto'o
Cada vida hace su propia imitación de la inmortalidad.
Stephen King
A veces ocurre que dos, que en un principio habían sido un único ser, se reúnen de nuevo por la fuerza del amor, y entonces son fuertes, más fuertes que Júpiter, más fuertes aún que ese primitivo ser único, porque la unión del amor es la suprema fuerza.
Søren Kierkegaard