¿Saben qué es un sueño? No es una quimera engendrada por nuestro deseo, sino otra vía por la que absorbemos la sustancia del mundo y accedemos a la misma verdad que desvelan las brumas, acallando lo visible y desvelando lo invisible.
Muriel Barbery
Mi mamá es definitivamente mi diamante.
Alicia Keys
Una guerra es el fracaso de la razón.
Andreu Buenafuente
En el campo de la política colonial es necesario reivindicar los derechos y la necesidad de la nación.
Benito Mussolini
Gary era un macho man, pero ninguno de mis maridos ha sido lo suficiente hombre para convertirse en Sr. Bette Davis.
Bette Davis
La gente me pregunta cuestiones tan serias -y yo las respondo. Soy un tonto.
Bono
En cuanto a las personas a quienes acuso, debo decir que ni las conozco ni las he visto nunca, ni siento particularmente por ellas rencor ni odio.
Émile Zola
Uno no aprecia un montón de cosas en la escuela, hasta que crece. Pequeñas cosas, como ser castigado todos los días por una mujer de mediana edad. Cosas por las que uno paga un buen dinero mas tarde en la vida.
Emo Philips
Pues que es un hombre, ¿qué es lo que ha conseguido? Si no es a sí mismo, entonces no tiene nada. Decir las cosas que realmente siente y no las palabras de alguien que se arrodilla. Mi historia muestra que asumí los golpes y lo hice a mi manera.
Frank Sinatra
Lo que teme un hombre cuando piensa en el matrimonio no es atarse a una mujer, si no separarse de todas las demás.
Helen Rowland
Lo que sabemos es una gota de agua; lo que ignoramos es el océano.
Isaac Newton
Detrás de cada nombre, detrás de cada conflicto, si se rasca un poco, aflora la codicia de las materias primas.
Juan Eslava Galán
No somos los que somos ni menos los que fuimos.
Mario Benedetti
En verdad, el inacabamiento del ser o su inconclusión es propio de la experiencia vital. Donde hay vida, hay inacabamiento.
Paulo Freire
El pecado contra el Espíritu consiste en conocer algo como bueno y odiarlo en cuanto bueno.
Simone Weil
El licor con aroma a enebro había volatilizado sus pensamientos; pensaba que la locura había inducido a este hombre a llamarse a sí mismo rey, y simultáneamente, que el reino lo había llevado a la locura.
Ursula K. Le Guin