Me imagino que voy a ser campeón durante unos diez años más y, a continuación, voy a dejar que mi hermano se haga cargo -como los Kennedy en Washington.
Muhammad Ali
Tu brazo contra mis piernas.
Alfonso Lanzagorta
El valor hace vencedores; la concordia hace invencibles.
Casimir Delavigne
Este es un nuevo camino para el reggae.
Damian Marley
Una imagen tiene un valor en sí mismo, como una partitura musical, como un poema.
Fernand Léger
El tener uno paz consigo es principio certísimo para tenerla con los demás.
Fray Luis de León
En una economía sin trabas, en la que salarios, costos y precios quedan a merced del libre juego de la competencia, las perspectivas de beneficios deciden cuáles serán los artículos que se produzcan, en qué cantidades y cuáles los que no han de producirse en absoluto.
Henry Hazlitt
Tonterías son los disparates que no producen dinero.
Jacinto Benavente
La gente quiere paz. Y lo que tienes que hacer es venderla y venderla.
John Lennon
El poder de los príncipes es débil cuando dejan de respetarlo sus vasallos.
Juan de Mariana
Soledad: Un instante de plenitud.
Michel de Montaigne
Dios, para enseñarnos que los buenos deben esperar y los malos temer otra cosa que las venturas o infortunios de este mundo, los maneja y concede según sus ocultos designios, y nos quita los medios de aprovecharnos tontamente de ellos.
Un matrimonio continúa unido mientras se ame. Cualquier otra unión fuera del amor sería una tiranía intolerable y la más indigna de tolerancia.
Percy Bysshe Shelley
Siempre hay cosas en la vida de las que puedes arrepentirte, y probablemente hay un montón de decisiones empresariales de las que me arrepiento.
Richard Branson
Lo que la democracia significa no es garantizar el derecho a votar, sino garantizar el derecho a a elegir.
Rosa Díez
Grupos ultranacionalistas y ultrarreligiosos están incendiando el planeta con el anhelo de volver a crear mil pequeñas naciones. Es un sueño feroz y excluyente, porque se envuelven en esos trapos de colores que llaman banderas y se degüellan los unos a los otros, como si encontraran su identidad, precisamente, en el hecho de poder odiar a alguien.
Rosa Montero