Para una mejor recaudación, uso esas lindas botitas blancas y esos pantalones blancos resplandecientes. A nadie le gusta ver sangre, entonces me aseguro de que no me peguen. Para no ensuciarme.
Muhammad Ali
Si no se tiene elevados sentimientos, la riqueza pondrá de relieve la vulgar grosería y la odiosa bajeza.
Ángel Ganivet
Ser más raro que una naranja mecánica, quiere decir que se es extraño hasta el límite de lo extraño.
Anthony Burgess
Grandes artes demuestra el mucho menester.
Arcipreste de Hita
El dinero sirve a los ricos para que muchos médicos les ayuden a morir.
Aristóteles
¿Cuántas veces te he advertido que, una vez descontadas todas las hipótesis imposibles, lo que resta, sea lo que sea, y por improbable que parezca, debe ser lo único verdadero?
Arthur Conan Doyle
La inmortalidad del alma es una cosa que nos importa tanto, y nos atañe tan profundamente, que es preciso haber perdido toda clase de sentimientos para permanecer indiferentes a este problema.
Blaise Pascal
El dolor en el presente se experimenta como ofensa. El dolor en el pasado se recuerda como enojo. El dolor en el futuro se percibe como ansiedad.
Deepak Chopra
Ama a tus amigos animales, no te los comas.
Janis Joplin
Sófocles dijo: No haber nacido puede ser el mayor de los favores.
Jonathan Rhys-Meyers
Creo que el desafío es la única excusa que existe para dar una conferencia. Esta es la única forma en que la palabra hablada puede ser mejor que la impresa.
Karl Popper
Lo bello y lo feo es uno de los objetivos finales de la estética.
Marta Zatonyi
El principal enemigo de la creatividad es el buen gusto.
Pablo Picasso
Nunca tengas miedo del día que no has visto.
Proverbio Inglés
Todas las ciudades si desapareciesen por completo no sé si resucitarían o quedarían en ruinas. Nápoles habrá de resucitar época tras época por el sitio en que está y porque la dulzura de vivir está escrita indeleblemente en el sitio que ocupa.
Ramón Gómez de la Serna
La condición de la ausencia de límites es la clave de la creación, la razón por la cual estamos aquí.
Stephen Hawking