Nos quedaremos en Libia para vivir o para morir.
Muamar el Gadafi
El dinero no reporta ninguna satisfacción cuando hay que trabajar para ganarlo, puesto que trabajando para conseguirlo no queda tiempo para gastarlo.
Aldous Huxley
Los puestos eminentes son como las cimas de los peñascos; sólo pueden llegar a ellos las águilas y los reptiles.
Anónimo
Muchas cosas eran algo, dejándolas fueron nada.
Baltasar Gracián
Si no puedes apropiarte de las alabanzas recibidas, considéralas adulación.
Demócrito
Nunca estuve a favor de las idolatrías. El que está arriba del escenario es un tipo común que dice cosas que le pueden pasar a cualquiera. Todos estamos peleando en la misma, más ahora que el gobierno democrático es casi como el de los represores pero con otro chamuyo.
Gustavo Nápoli
Nadie consiguió movernos de nuestro lugar en 2000 años. Nadie conseguirá en un millón de años. Nosotros fuimos los primeros que se asentaron aquí... Somos nacidos de un antiguo y famoso triunfo, que sobrevivió a través de los siglos, siendo testimonio vivo la Columna de Trajano.
Ion Antonescu
La razón nunca ha servido de nada y la pasión a menudo es destructiva.
Joël Dicker
¡Cuán altaneramente hincha él su nariz para decirnos cosas que cualquier colegial conoce!
Jonathan Swift
¿Y si Dios fuera una mujer? Alguno dijo ¿Y si Dios fuera las Seis Enfermeras Locas de Pickapoon? Dijo alguno ¿Y si Dios moviera los pechos dulcemente?
Juan Gelman
No cualquiera se vuelve loco, esas cosas hay que merecerlas.
Julio Cortázar
La misión de los políticos no es la de gustar a todo el mundo.
Margaret Thatcher
Para millones de personas las drogas sirven hoy, como las religiones y la alta cultura ayer, para aplacar las dudas y perplejidades sobre la condición humana, la vida, la muerte, el más allá, el sentido o sinsentido de la existencia.
Mario Vargas Llosa
Nos moriremos todos, pero nuestras obras permanecerán.
Sigmund Freud
La mejor prueba de que la navegacion en el tiempo no es posible, es el hecho de no haber sido invadidos por masas de turistas provenientes del futuro.
Stephen Hawking
Muerte es el principio genial, la res bina, el lapis philosophorum, y también es el principio pedagógico, porque el amor a ese principio conduce al amor por la vida y por el hombre.
Thomas Mann