... pero una vez que usted acepte que no hay garantías, vivirá mucho más serenamente.
Morris West
Las personas mayores nunca son capaces de comprender las cosas por sí mismas, y es muy aburrido para los niños tener que darles una y otra vez explicaciones.
Antoine de Saint-Exupéry
El amor a la vida es esencialmente tan incomunicable como el dolor.
F. Scott Fitzgerald
El verdadero valor consiste en prever todos los peligros y despreciarlos cuando llegan a hacerse inevitables.
François Fénelon
Todas las criaturas militan debajo la bandera del movimiento, para que, como pobres y necesitadas, se puedan mover a buscar do que les falta.
Fray Luis de Granada
Que la suerte te acompañe.
Giovanni Boccaccio
Hay que olvidar la lógica maniquea de verdad y mentira, y centrarlos en la intencionalidad de quienes mienten.
Jacques Derrida
Las golondrinas creen en los ángeles de nubes. Las golondrinas no creen en las escalas.
Jean Arp
Sin amor, estaríamos como niños perdidos en la inmensidad del cosmos.
José Ortega y Gasset
Sorprenderse totalmente en el momento de la muerte es una manera de estar totalmente despierto.
Lawrence Durrell
Puede parecer contraproducente argüir que la felicidad y los negocios tienen algo que ver entre sí, pues para la mayoría de las personas, el trabajo en el mejor de los casos, es un mal necesario, y en el peor, una carga. Sin embargo, ambas cosas están inextricablemente unidas.
Mihály Csíkszentmihályi
Hay un cierto número de candidatos que no entendieron que una campaña electoral está hecha para debatir.
Nicolas Sarkozy
La majestad y la grandeza no está en ser uno señor, sino en que por tal le tengan.
Pedro Calderón de la Barca
Las opiniones siempre varían. Al preguntar a varias personas lo que piensan, se obtiene muchos ángulos y todos pueden pesar. De esta manera, usted nunca estará teniendo en cuenta sólo la opinión de una persona, por que ninguna parte del consejo es verdaderamente mala.
Richard Branson
El hombre moderno es un árbol desarraigado. Su angustia le viene de que le duelen las raíces.
Salvador de Madariaga
El ser disciplinado produce una gran fuerza de voluntad. Los sentidos y la mente le obedecen con fidelidad. El hombre disciplinado toma solamente aquellos objetos que son necesarios para el mantenimiento del cuerpo sin apegarse a ellos ni odiarlos.
Swami Sivananda