La libertad es el derecho a hacer lo que las leyes permiten. Si un ciudadano tuviera derecho a hacer lo que éstas prohíben, ya no sería libertad, pues cualquier otro tendría el mismo derecho.
Montesquieu
Uno se infecta, es cierto, por el estilo de la obra que se ha estado leyendo.
Agatha Christie
El futuro de la tecnología amenaza destruir todo lo que es humano en el hombre, pero la tecnología no alcanza a la locura, y en ella es donde lo humano del hombre se refugia.
Clarice Lispector
Aunque el golf antes estaba restringido a protestantes ricos y gordos, ahora está abierto a cualquiera con un atuendo horrible.
Dave Barry
Yo estoy asombrado porque más de uno dice que no tengo que volver a la política, si están tan seguros de que la gente no me quiere y no me van a votar, se tendrían que poner contentos.
Domingo Cavallo
Llamad a vuestras conciencias; meditad un momento sin odio, sin pasiones, sin prejuicios, y esta verdad, luminosa como el sol, surgirá inevitablemente ante vosotros: la revolución es lo único que puede salvar a la República.
Emiliano Zapata
Un hoy vale por dos mañanas.
Francis Quarles
No hay oídos para lo que no se tiene acceso desde la vivencia.
Friedrich Nietzsche
El odio es un grave peso que hunde el corazón en lo más hondo del pecho y se fija como una piedra sepulcral sobre todas las alegrías.
Goethe
El Yo es el Sentido de la Vida. ¡Yo!
Horst Matthai Quelle
Nuestra lucha ha sido una lucha por el amor y para ser amados y por expresar esto.
John Lennon
Olvidar es la muerte definitiva y si conseguimos no olvidar, aunque sabemos que no es posible guardar todo en la memoria, eso será prolongar la vida y los nombres de las personas, dotarlas de otra existencia.
José Saramago
En el escenario, no puedes mentir. El público siempre sabrá qué hay dentro de tu corazón.
Joseph Gordon-Levitt
Los dominios de las ciencias están muy distantes entre sí.
Martin Heidegger
Si disfrutas, no es trabajo.
Steven Berlin Johnson
Si consideramos el mundo de relaciones geométricas, allí duerme el milésimo decimal de Pi, aunque jamás nadie trate de calcularlo.
William James