Prefiero un vicio cómodo a una virtud fatigosa.
Molière
Piedra en bruto viene a ser el hombre de más talento, si no le da pulimento. el amor de una mujer.
Anónimo
Los hombres conocen antes la necesidad de curar sus enfermedades que sus errores.
Benjamin Franklin
No hay segundas oportunidades, excepto para el remordimiento.
Carlos Ruiz Zafón
Para hacer de una casa un hogar se requiere vivir mucho en ella.
Eddie Guest
A más de uno que dice que la vida es breve le parece el dÃa demasiado largo.
Friedrich Hebbel
Hemos caÃdo tan bajo que la reformulación de lo obvio es la primera obligación de un hombre inteligente.
George Orwell
Todo se soporta en la vida, con excepción de muchos dÃas de continua felicidad.
Goethe
Hacer poesÃa fue para mà una manera de construirme un muro contra el mundo exterior, una suerte de andamio contra mis propias debilidades interiores.
Jaime Gil de Biedma
La locura es, simplemente, un uso patológico de la razón.
Jesús G. Maestro
La libertad polÃtica es la condición previa del desarrollo económico y del cambio social.
John F. Kennedy
Pedir y más pedir, esto hace el hombre; llamar fe y esperanza a su egoÃsmo; sobre un altar divinizar un nombre y darse en realidad culto a si mismo.
José Alcalá Galiano
El Banco de Córdoba es un holograma. Para lo único que está es para prestarle plata a Nalbandián y que firme pelotitas de tenis.
Luis Juez
Estos barrotes y estas paredes están aquà para algo -insistió Crake-. No es para que nosotros no entremos, sino para que ellos no salgan. A la humanidad le hacen falta barreras en las dos direcciones.
Margaret Atwood
La lengua es un ready made listo para usar. Los usuarios de la lengua no la inventan. La encuentran o intercambian algunos de sus elementos. Una afirmación asà merece ser examinada evidentemente el lenguaje preexiste a nosotros, pero no se encuentra ante nosotros como un objeto que deberÃamos utilizar. Nos engloba, nos sobrepasa. Vivimos en él. Intercambiando algunos de estos elementos.
Pierre Sansot
Infundir rabia con ánimo peor que la provocación equivale a suspender la felicidad del pueblo, cuando no a destruirla.
Samuel Johnson