El ajedrez es el arte del análisis.
Mijaíl Botvínnik
La transición española dará un ejemplo al mundo.
Adolfo Suárez
Las religiones me enseñaron la senda de la felicidad, a costa mía. Pero la ilusión de estar aquí es más estimulante que la serenidad de no estar en ninguna parte, de estar en los cielos.
Emil Cioran
¡Yo he olvidado mucho, Cynara! lo llevado con el viento, rosas arrojadas escandalosamente con la multitud.
Ernest Dowson
Resulta más fácil encamarse con una chica que acabas de conocer que pasear con ella cogidos de la mano.
Javier Berger
Los empresarios se lavaron las manos. Nos dijeron: Hagan lo que tengan que hacer, y luego nos dieron con todo. ¡Cuántas veces me dijeron: Se quedaron cortos, tendrían que haber matado a mil, a diez mil más!
Jorge Rafael Videla
Sin una organización dirigente la energía de las masas se disiparía, como se disipa el vapor no contenido en una caldera. Pero sea como fuere, lo que impulsa el movimiento no es la caldera ni el pistón, sino el vapor.
León Trotski
"Levantar una piedra para dejarla caer sobre los propios pies" es un dicho con que los chinos describimos el comportamiento de ciertos estúpidos.
Mao Zedong
No debemos amar a los hombres, sino a la llama que no es humana y que los hace arder. No debemos luchar por la humanidad, sino por la llama que transforma en fuego a esta paja húmeda, inquieta, ridícula, a la que llamamos Humanidad.
Nikos Kazantzakis
No puedes obligarte a ti mismo a sentir algo que no sientes, pero si puedes obligarte a hacer el bien, a pesar de lo que sientes.
Pearl S. Buck
La novela no es para tumbar gobiernos, ni para sacar a la gente de la cárcel, en lo posible es para meter al autor a la carcel, es lo que casi siempre ocurre.
Rafael Humberto Moreno-Durán
Se dejó arrastrar por los impulsos que retuercen al hombre que se siente por primera vez a las puertas de la cárcel, impulsos ciegos que conducen a un desdichado a jugarse la vida en un naipe o en una mujer. Quizá buscando en el naipe y en la hembra una consolación brutal y triste, quizá buscando en todo lo más vil y hundido cierta certidumbre de pureza que lo salvará definitivamente.
Roberto Arlt
Lo malo (o lo bueno) de un poeta es que sabe usar las palabras como dagas muy afiladas y encuentra el puñal perfecto en cada frase.
Santiago Posteguillo
Todos esperan, convocados por un silencio de campanas; todos esperan, sombra a sombra, que por sus ojos hable el alba.
Sara De Ibáñez
Lo que cuenta en una vida humana no son los sucesos que la dominan a través de los años -o incluso de los meses- o incluso de los días. Es el modo en que se encadena cada minuto con el siguiente, y lo que le cuesta a cada cual en su cuerpo, en su corazón, en su alma -y por encima de todo, en el ejercicio de su facultad de atención- para efectuar minuto por minuto este encadenamiento.
Simone Weil
Al hombre perverso se le conoce en un sólo día; para conocer al hombre justo hace falta más tiempo.
Sófocles