Donde comienza el Estado termina la libertad del individuo, y viceversa.
Mijaíl Bakunin
Nada nos hace tan grandes como un gran dolor.
Alfred de Musset
Pero yo no sabía lo que tenía que mostrarle ni a dónde me dirigía. Únicamente que tenía que ir, con un instinto sublime y condenado.
Anne Rice
Nadie, en efecto, podrá jamás transferir a otro su poder ni, por tanto, su derecho, hasta el punto de dejar de ser hombre.
Baruch Spinoza
El bebop no es el hijo mimado del jazz.
Charlie Parker
Yo soy el espíritu que siempre niega.
Goethe
Los inflacionistas mejor preparados no dejan de reconocer que cualquier incremento sustancial en el volumen de dinero en circulación lleva consigo la reducción del poder adquisitivo de la unidad monetaria; en otras palabras, conduce a un aumento en el precio de las mercancías.
Henry Hazlitt
El hombre al hombre olvida, si le es indiferente, cuando muere, y si le debe algún favor, en vida.
Joaquín Bartrina
No me olvides que, en los asuntos humanos, también los otros pueden tener razón: ven la misma cuestión que tú, pero desde distinto punto de vista, con otra luz, con otra sombra, con otro contorno.
Josemaría Escrivá de Balaguer
Y le habló a ella. Un poema tras otro. Sobre lo conocido y lo ignorado, la verdad y el sufrimiento, el amor y el deseo. Ella cerró los ojos, y con cada palabra sintió que las tinieblas desaparecían.
Kate Morton
Los educandos aprenden por medio de la observación para después desarrollar sus propios proyectos de creación.
Loris Malaguzzi
Alguna vez estudiaré cómo el desnudo se reduce a ser modestamente un escote totalitario simultáneo o la suma de todos los escotes sucesivos inocentes posibles a una sola persona.
Macedonio Fernández
Cuando se lee poco, se dispara mucho.
Residente
Mientras trabajaban en cubierta, veían a menudo un destructor que cruzaba la línea del horizonte hacia el sur. La bandera japonesa ondeaba en su popa. Los pescadores, emocionados y con lágrimas en los ojos, saludaban blandiendo sus gorras. Nuestros protectores, pensaban. ¡Mierda! Cuando los veo, se me saltan las lágrimas.
Takiji Kobayashi
El deber tiene una gran similitud con la felicidad de los demás.
Victor Hugo
Soy lo suficientemente bajo y lo suficientemente feo como para triunfar por mí mismo.
Woody Allen