Esclavo de dios, el hombre debe serlo también de la iglesia y del estado, en tanto que este último es consagrado por la iglesia.
Mijaíl Bakunin
Queremos ser un partido conciliador entre españoles, que cree en el Estado liberal, el concepto de ciudadanía y la igualdad, libertad y solidaridad entre todos los ciudadanos.
Albert Rivera
Las verdades importunas no son populares.
Arthur Conan Doyle
La Independencia en los países de América Latina fue un gran fraude del que fueron víctimas las clases más desfavorecidas.
Arturo Pérez-Reverte
El amor propio, bien o mal entendido, es el origen de las grandes acciones dignas de elogio o de vituperio.
Barón de Holbach
Las conexiones de las verdades son distintas de las conexiones de las cosas, que son "verdaderas" en aquellas.
Edmund Husserl
Los verdaderos grandes problemas sólo son planteados cuando son resueltos.
Gilles Deleuze
Ya que toda mujer, porque Dios lo ha querido, ¡dentro del corazón lleva un hijodormido!
Gregorio Martínez Sierra
Las viudas estaban llamadas a la castidad y a la oración, a la penitencia y al ayuno, a la humildad y al recogimiento.
Ildefonso Falcones
El resultado de la lucha entre el pensamiento y la capacidad de expresarlo, entre el sueño y la realidad, rara vez más de un compromiso o una aproximación.
M. C. Escher
A cierta edad, un poco por amor propio, otro poco por picardía, las cosas que más deseamos son las que fingimos no desear.
Marcel Proust
Al buscar lo imposible el hombre siempre ha realizado y reconocido lo posible. Y aquellos que sabiamente se han limitado a lo que creían posible, jamás han dado un solo paso adelante.
Esto es especialmente cierto en el campo de la educación. El líder en ese campo debe en el futuro, encontrar maneras de enseñarle a las personas como aplicar el conocimiento que reciben en el colegio. El debe tratar más con la práctica y menos con la teoría.
Napoleon Hill
La astronomía obliga al alma a mirar hacia arriba y nos lleva de este mundo a otro.
Platón
Las mujeres. ¡Dios mío! Le vuelven a uno loco. De verdad.
Salinger
Ninguno ama a su patria porque es grande, sino porque es suya.
Séneca