Ni en la antropofagia - primera práctica del género humano- ni en la esclavitud se encuentra rasgo alguno de principios divinos.
Mijaíl Bakunin
La literatura encamina a uno a todos los sitios, con la condición de que la abandone.
Abel-François Villemain
El único objetivo por el que puede ejercerse legítimamente el poder sobre cualquier miembro de una sociedad civilizada en contra de su voluntad es el de impedir que perjudique a otros. Su propio bien, ya sea físico o moral, no es una justificación suficiente.
Alain de Botton
Internet facilita la información adecuada, en el momento adecuado, para el propósito adecuado.
Bill Gates
El presente es tan grande, no nos apartemos. No nos apartemos mucho, vamos de manos juntas.
Carlos Drummond de Andrade
¡Ay! Mi hormiga insensata, por cuidar de la vida nunca supiste la gracia de cantar, te atrapará mañana la muerte con la despensa llena, pero sin un cantar.
César Brañas
Es la primera vez y estoy muy feliz, pues es el trofeo más importante.
Cristiano Ronaldo
El tronco gime por la mordedura del acero, y su lamento se repite de árbol en árbol por todo el bosque, como si participaran de su dolor y comprendieran que el hacha se volverá contra ellos también.
Élisée Reclus
Una vida feliz es imposible. El fin supremo a que debe aspirar un hombre es una carrera heroica.
François de La Rochefoucauld
Mientras nos mudamos de una cuna a un ataúd... ¡Cuánta palabrería inútil!
Kobayashi Issa
El hombre es parte de la familia de las luciérnagas: un gusano que se transforma en luz cuando ama.
Lucian Blaga
Un regimen independiente puede ser creado y mantenido sólo mediante la fuerza armada.
Mao Zedong
Juro que no morí
Paul McCartney
No hay ninguna vergüenza para cambiar de opinión todos los días: para cambiar de opinión es necesario contar con ideas de repuesto.
Pitigrilli
Los hombres grandes y buenos no mueren ni aun en este mundo. Embalsamados en libros, sus espíritus perdurarán. El libro es una voz viviente. Es una inteligencia que nos habla y que escuchamos.
Samuel Smiles
La vida es un juego de azar.
Voltaire