Frase de Miguel Mateos

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Hay mucho en juego, hay un destino nuevo y ollas para destapar. Hay ganas, hay onda, que nadie más se esconda por miedo a andar con la... - Miguel Mateos

Hay mucho en juego, hay un destino nuevo y ollas para destapar. Hay ganas, hay onda, que nadie más se esconda por miedo a andar con la verdad.

Miguel Mateos

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Una teoría del poder político no es, pues, más que una teoría de la autoridad (que se manifiesta en el campo político); más exactamente, una aplicación (teórica) de la teoría de la autoridad a la política. (es decir, al Estado).

Alexandre Kojève

A menos de que todo empeore, nada puede mejorar.

Chuck Palahniuk

En todo fracaso se oculta la semilla de un éxito.

Deepak Chopra

Cuando una gran transformación se realiza en la condición humana, trae siempre consigo un cambio gradual en las ideas.

Hippolyte Taine

El único que saca partido del capitalismo es el estafador, y se hace millonario en seguida.

John Dos Passos

El día que se nace uno se empieza un poco a morir. Estamos acostumbrados a ver la muerte como algo negativo, y yo estoy tan cerca que no puedo dejar de pensar en este asunto. Pero pienso con alegría vital. Lo que no nos enseñan es que el día que se nace se empieza uno a morir, y la muerte nos acompaña cada día.

José Luis Sampedro

A la gente le da miedo lo que no comprende.

Kevin Costner

Lo siento por las pulgas de la cabaña ¡Van a adelgazar muy pronto!

Kobayashi Issa

Todo cambia, sobre todo tu sentido de la responsabilidad. Mis hijas sacan lo mejor de mí. Ellas esperan que yo sea el mejor siempre y por eso trato de serlo.

Kobe Bryant

He aquí la clave de la felicidad: apreciar lo que tienes mientras todavía lo tienes.

Lisa Kleypas

El éxito me llevó a su pecho como una maternal boa constrictora.

Noël Coward

Tú y yo somos seres muy parecidos: los dos jodemos por dinero.

Richard Gere

Me llamo Mulo y hablando no podrás salvar tu culo.

Samuel L. Jackson

Nadie aceptaría la vida si al tiempo de recibirla tuviese entendimiento.

Séneca

Cerró los ojos, ensimismado en su agónica confesión. Yo le escuchaba con más deseo de lo racional. El sentido común me decía que debería estar aterrada. En lugar de eso, me sentía aliviada al comprenderlo todo por fin.

Stephenie Meyer