Si pasan música nacional, no es que se hayan dado cuenta que la cultura de un país está en su gente.
Miguel Mateos
Quien toma bienes de los pobres es un asesino de la caridad. Quien a ellos ayuda, es un virtuoso de la justicia.
Agustín de Hipona
Mi vida se llenó de sombras desde que nos separamos: alma.
Aída Cartagena Portalatín
Y ¿Qué es verdad en el poeta? -El alma hecha espejo viviente de sí misma; es la visión de la conciencia en calma cuando en la propia intimidad se abisma, es la voz primigenia que en si escucha, voz acallada siempre y siempre en vela, es la mudez del ser que en ciega lucha cobra un instante el habla y se revela.
Aurelio Espinosa Pólit
Cuantas menos necesidades sintáis, más libres seréis.
Cesare Cantù
No son las malas hierbas las que ahogan la buena semilla, sino la negligencia del campesino.
Confucio
Sabiendo como sabemos que Dios no se equivoca nunca, es fácil adivinar quién ha creado a la mujer.
Émile Pontich
El socialismo fracasa cuando se le acaba el dinero de los demás.
Esperanza Aguirre
Dondequiera que vayas, Dios te acompañará.
Israel Kamakawiwo'ole
Que mueran por amores los dictadores y los notarios.
Joaquín Sabina
Hemos hallado al enemigo, y somos nosotros.
Kelly Walt
Un canasto de flores abandonado y nadie en las montañas en primavera.
Masaoka Shiki
Se pueden emprender los estudios superiores a cualquier edad; los preparativos, no. Es necesaria la disciplina que sólo se acepta en la infancia, la dedicación absoluta del tiempo, el vigor de la memoria... la emulación constante y la ingenua curiosidad.
Miguel Cané
El pensamiento no nace en la boca, Nace en el corazón del corazón.
Nicanor Parra
Para el sabio, la tristeza y la alegría son semejantes, lo mismo que el bien y el mal; para el sabio, todo lo que tuvo principio debe tener también fin. Considera, por tanto, si hay razón para que te alegres con la ventura que llega, o te entristezcas con la desgracia que no esperabas.
Omar Jayam
Y en estas cuatro cosas -creencia en los espíritus, ignorancia de las causas segundas, devoción a lo que suscita el temor de los hombres y el tomar como presagio lo que es casual- consiste la semilla natural de la religión.
Thomas Hobbes