Coloco relicarios de mi especie a tu talón mordiente, a tu pisada, y siempre a tu pisada me adelanto para que tu impasible pie desprecie todo el amor que hacia tu pie levanto.
Miguel Hernández
Si alguien ama una flor, de la que hay un solo ejemplar en millones y millones de estrellas, eso es suficiente para hacerlo feliz cuando la mira.
Antoine de Saint-Exupéry
Demasiada sensatez en los jóvenes es mala señal.
Baltasar Castiglione
La justicia sobre la fuerza, es la impotencia, la fuerza sin justicia es tiranía.
Blaise Pascal
Aceptar el amor, la compasión, la caridad, la esperanza, la fe y la cooperación pasa a ser lo más natural.
Brian Weiss
Una buena oportunidad para desesperarse un poco -pensó-, si me encontrase aquí por casualidad y no por mi propia voluntad.
Franz Kafka
El piano concentra y resume en él el arte todo entero.
Franz Liszt
Si ha hecho castillos en el aire, no ha perdido el tiempo; allí es donde deben estar. Ahora, póngales cimientos.
Henry David Thoreau
Primero el Señor creó el tipo más bajo, los humanos, formados más fácilmente. Poco a poco fue reemplazándolos por robots, el siguiente paso, y finalmente me creó a mí, para ocupar el sitio de los últimos humanos. A partir de ahora, yo sirvo al Señor.
Isaac Asimov
Ninguna cosa hay tan difícil como el arte de hacer agradable un buen consejo.
Joseph Addison
Quiero que el Real Madrid lo gane todo, pero con que gane la Champions me sirve.
Julio Iglesias
Los contrarios en una contradicción forman una unidad a la vez que luchan entre sí, lo cual impulsa el movimiento y el cambio en las cosas. En todas partes existen contradicciones...
Mao Zedong
La poesía es el punto de intersección entre el poder divino y la libertad humana.
Octavio Paz
Dicen que el mono es tan inteligente que no habla para que no lo hagan trabajar.
René Descartes
Mi objetivo es simple. Es un entendimiento completo del universo, por qué es como es y por qué existe.
Stephen Hawking
En general, las mujeres hablan desdeñosamente de los hombres tímidos, pero en el fondo les gustan. Un poco de aturdimiento lisonjea su vanidad y se sienten más fuertes; es una especie de tributo que se les paga.
Søren Kierkegaard