¿Quieres bajo la tierra? Bajo la tierra quiero porque hacia donde corras quiere correr mi cuerpo. Ardo desde allí abajoy alumbro tus recuerdos.
Miguel Hernández
No es vergonzoso preferir la felicidad.
Albert Camus
Los hombres nos juzgan por el éxito en nuestros esfuerzos, Dios mira los esfuerzos por sí mismos.
Charlotte Brontë
Él sabía que el porvenir era un retroceder veloz hacía la muerte y la muerte el estado perfecto, el momento precioso en que el hombre recuperaba plenamente su otra memoria.
Elena Garro
En un mundo donde solamente hay fealdad y desdicha el hombre más rico no puede comprar nada más que fealdad y desdicha.
George Bernard Shaw
Las hojas secas cubren en abundancia el camino de los recuerdos.
James Joyce
Lo sincero, lo real, lo espontáneo, es siempre lo siempre; porque en el fondo del diamante está la noche del carbón.
Julio Herrera y Reissig
Aquel que dice cuanto piensa, piensa muy poco lo que dice.
Mariano Aguiló
Vivimos en un mundo de aterradores descontados: se da por descontado que una persona se comportará así, por descontado que le interesará aquello. Nadie piensa en los descontados. ¿No es sorprendente? En la sociedad de la información, nadie piensa. Esperábamos desterrar el papel pero, en realidad, desterramos el pensamiento.
Michael Crichton
La mejor evaluación de un jugador de baloncesto que puedo conseguir es mirándolo a los ojos y ver lo asustado que está
Michael Jordan
¿Qué es curar, en el fondo, sino hacer la paz? ¿Y por qué vivir sino para amar?
Muriel Barbery
El que elige mal para sí, elige mal para el prójimo.
Pierre Corneille
Si la hipótesis no se conforma con los hechos hay que rechazarla sin piedad, e imaginar otra explicación exenta de reproche.
Santiago Ramón y Cajal
Nunca fui al laboratorio con una actitud trágica o militar. Me fui por la sencilla razón de que me gusta trabajar.
Soichiro Honda
Cada pueblo tiene la ingenua convicción de ser la mejor ocurrencia de Dios.
Theodor Heuss
¿Cómo define sus obras más recientes? Una batalla de ideas derivadas de la evolución de circunstancias personales. Una acumulación infinita de obsesiones.
Yayoi Kusama