En vuestra mano está la libertad del ala, la libertad del mundo, soldados voladores: y arrancaréis del cielo la codiciosa y mala hierba de otros motores.
Miguel Hernández
No usemos la lengua para la guerra, y menos para la guerra de las lenguas, sino para la paz, y sobre todo para la paz entre las lenguas. De la defensa de la lengua, de todas las lenguas, sale su fortaleza, y en su cultivo literario y siempre progresivo se fundamenta su auge y su elástica y elegante vigencia.
Camilo José Cela
Los apellidos que llevan los nicaragüenses son los de los conquistadores españoles.
Carlos Fonseca
Sobre las piedras de las leyes, no de la voluntad, se funda la verdadera polÃtica.
Diego de Saavedra Fajardo
Los grandes son como el fuego, al que conviene no acercarse mucho ni alejarse de él.
Diógenes
Renuncio a los honores, pero no a la lucha.
Eva Perón
El enamoramiento es el peor consejero del matrimonio.
Gregorio Marañón
Es un hecho demostrado en todo el mundo que el aumento brusco del precio de los alimentos genera malestar polÃtico e inestabilidad social en las ciudades.
Jacques Diouf
Yo no soy pesimista. Es el mundo el que es pésimo.
José Saramago
El instinto dicta el deber y la inteligencia da pretextos para eludirlo.
Marcel Proust
Cada hora de tiempo perdido en la juventud es una posibilidad más de desgracia en la adultez.
Napoleón Bonaparte
No sucumbas a la añoranza. Sal a la calle. Ve a una ciudad vecina, a un paÃs extranjero, pero no viajes al pasado que duele.
Pablo Picasso
El dinero lo es todo cuando no lo tienes, pero, cuando lo tienes, vuelve más evidente lo que te falta.
Rafael Chirbes
Solamente los anarquistas, sabrán que somos anarquistas y les aconsejaremos que no se llamen asà para no asustar a los imbéciles.
Ricardo Flores Magón
Ni es grande ningún mal, si es el último.
Séneca
El amor se arma de paz contra el poder, contra la razón, contra el honor, y dulcifica, en medio de las penosas angustias que causa, la amargura de todas las violencias, de todos los golpes, de todos los temores.
William Shakespeare