Muchos tragos es la vida y un solo trago es la muerte.
Miguel Hernández
Sólo el dolor es el rey eterno de la tierra, y la suerte da con la siniestra y arrebata con la diestra.
Carlo Bini
Las primeras ideas de la religión han surgido, no de la contemplación de las obras de la naturaleza, sino de la preocupación por los sucesos de la vida, y de las esperanzas y temores incesantes que actúan en la mente humana.
David Hume
¡Cuantos pretextos fabrica el miedo!
Doménico Cieri Estrada
El pueblo odia con encono al hombre creador.
Friedrich Nietzsche
Es inútil buscar la seguridad detrás de barreras geográficas. La seguridad real se encuentra sólo en la legislación y en la justicia.
Harry S. Truman
Ser mal comprendidos por aquellos a quienes amamos, he ahí el cáliz de la amargura y la cruz de la vida. Eso es lo que pone en la boca de los hombres superiores esa sonrisa dolorosa y melancólica tan extraña.
Henri-Frédéric Amiel
Un padre que da consejos, más que padre es un amigo.
José Hernández
El gusto en literatura se ha vuelto tan doméstico y la aprobación tan dependiente del placer que, para empezar, buscamos al autor en un libro, y en el autor, sus pasiones y sus humores; si éstos son parecidos a los nuestros, los apreciamos; si son distintos, los rechazamos.
Joseph Joubert
Sé que mi obra es lo mismo que una pintura en el aire.
Juan Ramón Jiménez
No es un signo de valor auténtico en la vida, cuando para prepararte para situaciones que necesitan valor, aprendes muy tempranamente a batirte en duelo.
Lucian Blaga
De la experiencia que de mí poseo, hallaría enseñanzas suficientes para hacerme sabio, si a ello me aplicara como buen estudiante.
Michel de Montaigne
La tierra es un conductor de resonancia acústica.
Nikola Tesla
Las clases criminales están tan cerca de nosotros que incluso la policía puede verlas. Pero están al mismo tiempo tan lejos que sólo el poeta puede comprenderlas.
Oscar Wilde
El sueño del héroe, es ser grande en todas partes y pequeño al lado de su padre.
Victor Hugo
Sin el amor no se puede nada. Ni siquiera morir se puede sin el amor.
Vladimír Holan