Don José, el cura, dijo entonces que cada cual tenía un camino marcado en la vida y que se podía renegar de ese camino por ambición y sensualidad y que un mendigo podía ser más rico que un millonario en su palacio, cargado de mármoles y criados.
Miguel Delibes
Los monopolios son malos, en todas las actividades, no solamente en la televisión. En todos los aspectos porque convierten a los usuarios en cautivos.
Cristina Fernández De Kirchner
... se supone que los vientos, la lluvia, las nubes y otras variaciones climatológicas están gobernados por principios constantes, aunque la sagacidad e investigación humanas no los descubren fácilmente.
David Hume
Déjate de barreras, en la vida no hay barreras.
Ethan Hawke
El tiempo barre con todo y las costumbres. Así, de cambio en cambio, paso a paso, van perdiendo las sociedades la cohesión, la identidad, quedan hechas unas colchas deshilachadas de retazos.
Fernando Vallejo
Todos los consejos que dan los padres a los jóvenes tienen por objeto impedir que vivan como jóvenes.
Francis de Croisset
Para ver algo con precisión hay que mirarlo dos veces; para ver su belleza no hay que mirarlo más que una vez.
Henri-Frédéric Amiel
Estoy conforme en que las sociedades decreten la abolición de la pena de muerte, pero que empiecen por abolir a los asesinos.
Jean-Baptiste Alphonse Karr
Uno no es lo que es por lo que escribe, sino por lo que ha leído.
Jorge Luis Borges
Combatir por el bien no es combatir. Es dar.
José Narosky
¿Es un cóctel? -preguntó Rosa. - Un licor fuerte camuflado para que parezca más respetable. Te lo prometo, están a la última.
Ken Follett
Que los besos hagan temblar la noche perfumada.
Laura Victoria
Vive como si fueras a morir mañana. Aprende como si fueras a vivir siempre.
Mahatma Gandhi
Cada ser humano es una isla, donde sólo convive con su conciencia y en ocasiones con un lago quieto que le informa sobre qué rasgos asume su rostro de náufrago.
Mario Benedetti
El arte del comerciante consiste en llevar una cosa desde un sitio donde abunda a otro donde se paga cara.
Ralph Waldo Emerson
Más vale no haber oído nunca los nombres de afán y de justa ambición, que vivir desconcertado e inquieto por un espíritu que, a cada paso, se vuelve atrás para considerar su obra; luego vuelve a cobrar ánimos para seguir, y nuevamente siente que algún vano pensamiento pende amenazador, como un veto, sobre sus esperanzas.
William Wordsworth