Cuando murió mi mujer, Dios me ayudó, sin duda. Tuve esta sensación durante varios años, hasta que logré salir del pozo.
Miguel Delibes
La caridad bien entendida comienza por uno mismo.
Adrian de Montluc
La timidez tiene un extraño componente de narcicismo: la creencia de que a los demás realmente les importa nuestra forma de vestir o nuestra forma de actuar.
André Dubus
La miseria no os abata ni os amilanen las penas, que los días buenos vienen tras los días de tristeza.
Charles Perrault
La crueldad de la guerra induce a la paz.
Estacio
El que parte y dice adiós para siempre, aunque sea un extraño, estruja dolorosamente el corazón del hombre.
Giacomo Leopardi
El diluvio universal fué un fracaso: quedó una familia viva.
Henry Becque
No podrías vivir con tu propio fracaso.
Josh Brolin
Ten muy presente que los hombres, hagas lo que hagas, siempre serán los mismos.
Marco Aurelio
Y al pie de una resquebrajadura enorme y suntuosa, como pórtico de vieja catedral, Demetrio Macías, con los ojos fijos para siempre, sigue apuntando con el cañón de su fusil.
Mariano Azuela
¡Qué delicia tener un marido por la noche a nuestro lado! Aunque no sea más que por el placer de tener alguien que te salude y te diga ¡Jesús!, cuando estornudas.
Molière
El que no llora, no mama.
Proverbio
Si quieres hacer feliz a un hombre, no le añadas bienes sino réstale deseos.
Séneca
Aprende a ver a Dios en todo lugar. Ese es el mejor alimento para la vista.
Swami Sivananda
Cuando hay un dialogo verdadero, ambos lados están dispuestos a cambiar.
Thich Nhat Hanh
El valor del dinero es que con él podemos mandar a cualquiera al diablo. Es el sexto sentido que te permite disfrutar de los otros cinco.
William Somerset Maugham