El que tiene fe en sí mismo no necesita que los demás crean en él.
Miguel de Unamuno
Un individuo que dedique cuatro horas y media diarias a ver la televisión es muy posible que posea unas pautas de actividad cerebral muy diferentes de las de alguien que dedique cuatro horas y media a leer. Diferentes zonas del cerebro se estimulan de manera repetitiva.
Al Gore
No hacer nada por miedo a cometer un error es ya un error.
Anónimo
En una reacción química ordinaria la masa permanece constante, es decir, la masa consumida de los reactivos es igual a la masa obtenida de los productos.
Antoine-Laurent de Lavoisier
El reposo no es el destino del hombre, y la seguridad es sólo una ilusión.
Blaise Pascal
Lo que llamo elucidación es el trabajo por el cual los hombres intentan pensar lo que hacen y saber lo que piensan.
Castoriadis
Es ésta una melancólica verdad: que los grandes hombres tienen también parientes pobres.
Charles Dickens
El efecto más triste de la cortesía al uso es el de enseñar el arte de prescindir de las virtudes que aquélla imita.
Charles Pinot Duclós
Esperanza: goce anticipado del futuro.
Eduardo Pironio
El suicidio varía en proporción inversa al grado de integración de los grupos sociales a los que pertenece el individuo.
Émile Durkheim
Existe en el corazón humano una generación perpetua de pasiones, de tal manera que la ruina de una coincide casi siempre con el advenimiento de otra.
François de La Rochefoucauld
El 49% de los matrimonios terminan en divorcio. ¿Saben por qué? Porque el 51% de los hombres entran en razón.
Gene Simmons
Un cuadro de un museo es, posiblemente, el que tiene que escuchar más tonterías en todo el mundo.
Hermanos Goncourt
Puesto que las guerras nacen en la mente de los hombres, es en la mente de los hombres donde deben erigirse los baluartes de la paz.
Kim Phuc
La vida no es fácil para ninguno de nosotros. ¿Pero qué hay con eso? Tenemos que tener perseverancia y, sobre todo, confianza en nosotros mismos.
Marie Curie
El primer arte que deben aprender los que aspiran al poder es el de ser capaces de soportar el odio.
Séneca