El que no sabe gozar de la aventura cuando le viene, no se debe quejar si se le pasa.
Miguel de Cervantes
Se admira el mundo a través de lo que se ama.
Alphonse de Lamartine
Somos lo que hacemos, no lo que pensamos ni lo que sentimos.
Anónimo
El pasado no registrado no es más que nuestro viejo amigo, ese árbol del bosque primitivo que cayó sin ser oído.
Barbara Tuchman
Hitler y Sadam sabían hacer las cosas.
Bernie Ecclestone
La idea de un ser divino y omnipotente está por todas partes, si no con reconocimiento consciente, entonces con aceptación inconsciente... Por eso, considero que es más sabio reconocer conscientemente la idea de Dios; de lo contrario, otra cosa llega a ser dios, generalmente algo muy impropio y estúpido.
Carl Gustav Jung
Tú lee todo lo que puedas. Reúne cultura. Cuanta más, mejor. Para que no te caigas al agujero en el que están cayendo muchos.
Fernando Aramburu
Y el pensamiento es necesario ejercitarlo, se debe cada día y de nuevo y de nuevo pensar, para conservar la vida del pensamiento.
Gustavo Adolfo Bécquer
El suicida no vuelve nunca a la escena del crimen.
J. G. Ballard
Bordoneaba la marea de sus cabellos en hilas de diamante musical.
Julio Herrera y Reissig
La mujer que sabe tener en cuenta nuestra miserable naturaleza se convierte fácilmente en nuestra amada, nuestra indispensable y suprema esperanza.
Louis-Ferdinand Céline
Porque te amé, porque te idolatré, por eso empiezo a odiarte. No se aborrece a una mujer sin haberla querido mucho primero.
Manuel Tamayo y Baus
Su hija necesita lo mejor que hay en usted, su fortaleza, su valor, su inteligencia y su audacia. Necesita también su empatía, firmeza y autoconfianza. Ella le necesita.
Meg Meeker
Muchos de ustedes no pertenecen a la Iglesia Católica y otros no son creyentes, pero respetando las conciencias de cada uno os doy mi bendición, sabiendo que cada uno de nosotros somos hijos de Dios.
Papa Francisco
Los buenos son más sospechosos a los tiranos que los malos; la virtud ajena siempre les resulta temible.
Salustio
Nadie puede ganar sin que otro pierda.
Séneca