No ames lo que eres, sino lo que puedes llegar a ser.
Miguel de Cervantes
El hombre no está hecho para ser un autómata y, se convierte en tal, la base de la salud mental queda destruida.
Aldous Huxley
No hay un alma de veinte años que no sea republicana; no hay un corazón desengañado que no sea servil.
Alphonse de Lamartine
El mayor encanto de la cultura literaria es que humaniza el amor.
André Maurois
Lo que no se convierte en recuerdo, no fué.
Antonio Porchia
El mantenimiento de la paz comienza con la autosatisfacción de cada individuo.
Dalai Lama
La mayor parte de los elementos que determinan el logro de una mejor o peor posición social no tienen que ver tanto con el CI como con factores tales como la clase social o la suerte.
Daniel Goleman
Si nos cruzamos de brazos seremos cómplices de un sistema que ha legitimado la muerte silenciosa.
Ernesto Sabato
El silencio escuda y suele encubrir la falta de ingenio y torpeza de lenguas.
Fernando de Rojas
El conocimiento se adquiere leyendo la letra pequeña de un contrato; la experiencia, no leyéndola.
Francis Bacon
Toda mi vida y por amor a un pueblo, la dedicaré hasta el último segundo de ella, para a la lucha por la democracia, al respeto de los derechos humanos. Yo lo Juro.
Hugo Chávez
Porque hay eunucos que nacieron así del seno materno, y hay eunucos que se hicieron tales a sí mismos por el Reino de los Cielos. Quien pueda entender, que entienda. (Mateo 19:12)
Jesús de Nazaret
El futuro no es una página en blanco es una fe de erratas.
Mario Benedetti
Nada hay dentro de la nación superior a la nación misma.
Nicolás Avellaneda
La religión no mantiene a nadie. Tiene que ser mantenida. No produce trigo ni maíz; no ara la tierra; no derriba bosques. Es una mendiga perpetua. Vive del trabajo de otros, y luego tiene la arrogancia de de pretender que ayuda al que da.
Robert G. Ingersoll
Solamente dependo de la muerte, ya que discurso no hay ni diligencia que de su despotismo nos liberte. Más la espero sin miedo y con paciencia, vivo sin desearla; y de esta suerte, amigo, se acabó la dependencia.
Tomás de Iriarte