Frase de Miguel Calero

← Anterior Siguiente →
A Sandra jamaś le di serenatas, no lo consideré necesario, es una mujer que siempre me ha dado amor y felicidad, la quiero, la adoro,... - Miguel Calero

A Sandra jamaś le di serenatas, no lo consideré necesario, es una mujer que siempre me ha dado amor y felicidad, la quiero, la adoro, la amo y la respeto. La mujer ideal, la esposa incomparable, única.

Miguel Calero

Todas las frases de Miguel Calero →

Explorar Frases

Dicen que toda tu vida pasa por tus ojos antes de morir, hasta por los ojos de un ciego.

Ben Affleck

Y he comprobado que los que persiguen la paz nunca se detienen ante los obstáculos, especialmente los construidos de fanatismo, intolerancia, rigidez y tradición.

Benazir Bhutto

Las inteligencias de los animales racionales se moldean únicamente a base de realidades.

Charles Dickens

Mis libros siempre están a mi disposición, nunca están ocupados.

Cicerón

Una vez que he escrito algo que tiende a huir de mí. No parece tener ninguna parte de mí en ella - ya no es mi pieza de la escritura.

David Bowie

Ningún orden, ninguna posición permanece nunca inalterada ni un momento.

David Hume

¡Cuánta razón tienen al darse cuenta de que el estómago está antes que el alma, no en la escala de valores sino en el tiempo!

George Orwell

Dios creó el alimento, el diablo los cocineros.

James Joyce

Sólo me resta desear que tanto oyentes como lectores mantengan viva la hoguera de nuestra tribu humana y, a buen seguro, las generaciones posteriores se lo agradecerán. Ése es, como dijo Poe, mi anhelo de porvenir.

Juan Antonio Cebrián

La sabiduría de los que gobiernan es zanjar las decisiones en función de la regla que indica qué es lo que se debe hacer.

Marcelo Bielsa

Un antiguo (no se quién), deseaba tener el cuello tan largo como una grulla, para saborear más tiempo lo que tragaba.

Michel de Montaigne

Esto prometo: ejercer mi medicina y no apartarme de ella mientras Dios me consienta ejercerla, y refutar todas las falsas medicinas y doctrinas. Después, amar a los enfermos, a cada uno de ellos más que si de mi propio cuerpo se tratara. No cerrar los ojos, y orientarme por ellos, ni dar medicamentos sin comprenderlo ni aceptar dinero sin ganarlo.

Paracelso

El miedo existe hasta el momento en que lo inevitable sucede.

Paulo Coelho

Nada te pedí en este amor. Por eso, nada tengo de él y nada tengo de ti.

Rocío Biedma

El hombre no se limita a existir, sino que decide cómo será su existencia, en qué se convertirá en el minuto siguiente.

Viktor Frankl