El regadío hay que utilizarlo como a las mujeres, con mucho cuidado, que le pueden perder a uno.
Miguel Arias Cañete
Si no con castidad, al menos con cautela.
Anónimo
Algunos dicen que soy cruel, algunos dicen que estoy triste. Desde que un hermano rompe tu casa y te roba...
Big L
Tu pecho, el que suspira, ajeno, estremecido de cosas que tú ignoras, de mundos que lo mueven...
Carmen Conde
Pecado social era casar mal y pecado mortal divorciarse, sobre todo para las mujeres, quienes, a menos que pertenecieran a una familia muy rica, automáticamente perdían todo respeto.
Carmen Posadas
Apuñalaría a Evie ahora mismo por teléfono.
Chuck Palahniuk
Prefiero que Hannibal Lecter se coma mis testículos antes de volver a salir de gira con Mötley Crüe.
Dave Mustaine
Un hombre dado a contradicciones y atento a detalles insignificantes, no se adapta a aprender lo necesario.
Demócrito
El señor no os manda que hagáis cosas en detrimento de vuestra persona, antes quiere que en gozo de él, viváis dando las cosas necesarias al cuerpo.
Ignacio de Loyola
El hombre es víctima de una soberana demencia que le hace sufrir siempre, con la esperanza de no sufrir más. Y así la vida se escapa, sin gozar de lo ya adquirido.
Leonardo da Vinci
A los dioses, según dice una vieja superstición, no les gusta ver mortales demasiado felices. Lo que sí es seguro es que a algunos seres humanos no les gusta.
Lucy Montgomery
Los músicos no matan a la gente. Una enseñanza pobre sí. Si alguien quiere culpar al arte, ¿por qué hacen que los chicos lean Romeo y Julieta en el liceo? Ahí hay una historia de chicos que se matan entre ellos por una razón muy importante: sus padres no los entendieron.
Marilyn Manson
Qué tranquilo el sueño de los imbéciles.
Philip K. Dick
Quizás lo unico que pueda hacer es aguantar todos sus golpes... pero para vencerme tendrá que matarme, para matarme tiene que tener valor para ponerse delante de mí y para eso también tendrá que estar dispuesto a morir.
Sylvester Stallone
La literatura es la mejor mirada posible para la comprensión de la condición humana.
Tzvetan Todorov
Juzguen por ustedes mismos si pertenecen a los esclavos del ayer o a los hombres libres del mañana.
Yibrán Jalil Yibrán