Vivir con humildad, aprendiendo de todos y de todo, pues siempre habrá una mejor forma de hacer las cosas.
Miguel Ángel Cornejo
No vence, quien es valiente, si peca por imprudente.
Anónimo
El cuerpo debe estar en perfectas condiciones. Si se deteriora el cuerpo, se deteriora el ajedrez. No se puede separar el cuerpo y la mente.
Bobby Fischer
Dios no puede ser producto de mi imaginación, porque, para nada, Él es lo que yo pude imaginar de Él.
C. S. Lewis
El que exige jugar con las cartas boca arriba, tiene todos los triunfos en la mano.
Graham Greene
El cliente tiene siempre la razón.
Harry Gordon Selfridge
Los genios no cometen errores. Sus errores son siempre voluntarios y originan algún descubrimiento.
James Joyce
Siempre me gustó decidir sobre mi propia vida y siempre odié a la gente que me dice qué hacer.
Johnny Ramone
La guerra de Irak es la lucha por la libertad de todos los pueblos del mundo y también de los árabes.
José María Aznar
El destino es una buena cosa cuando todo te va bien, cuando eso no es así, no se le llama destino, se le llama injusticia, traición o simplemente mala suerte.
Joseph Heller
Cuídate del hombre que se esfuerza mucho por aprender algo, lo aprende y no se siente más sabio que antes..., es alguien lleno de remordimientos asesinos contra la gente que es ignorante sin haber elegido el camino más difícil para serlo.
Kurt Vonnegut
Hay muchos líderes que están más enamorados del éxito que de las almas.
Lucas Leys
Cuando regresaban del frente traían a la ciudad la barbarie de la guerra, la crueldad feroz del hombre que, padeciendo el miedo a morir, ha aprendido a matar, y si la ocasión de hacerlo impunemente se le ofrece, no la desaprovechará. Es el miedo el que da la medida de la crueldad.
Manuel Chaves Nogales
¿Qué es la muerte? Tras una fiebre, un sueño restaurador. Al necio le aterra, al sabio le extasía.
Peter von Winter
Los únicos productos con futuro son aquellos que han sido creados por gente apasionada.
Seth Godin
Aquellos que anuncian que luchan en favor de Dios son siempre los hombres menos pacíficos de la Tierra. Como creen percibir mensajes celestiales, tienen sordos los oídos para toda palabra de humanidad.
Stefan Zweig