No hay daño tan grande como el del tiempo perdido.
Miguel Ángel Buonarroti
Los silencios dicen más que las palabras.
Armando Rodera
Cuanto antes nos percatemos de que nuestro destino está en nosotros mismos, y no en las estrellas, tanto mejor para nosotros.
Axel Munthe
Son pocas las personas que se someten voluntariamente a una fuerza mucho más poderosa que ellas.
Becca Fitzpatrick
Pues si alguno de vosotros, oh ciudadanos, hubiera dado crédito a lo que siempre estuve pronosticando y aconsejado, ni ahora temeríais a un hombre solo, ni en un hombre solo tendríamos nuestras esperanzas.
Catón
Nunca sabes de qué suerte peor te ha salvado tu mala suerte.
Cormac McCarthy
En realidad no sabemos lo que es el alma. Sólo llega a saberse sin duda una vez franqueadas las puertas. Pero una cosa hay segura, y es que el alma sólo existe del todo si está salvada.
Daniel-Rops
Los grandes pensamientos, son como las grandes acciones, no necesitan trompetas.
James Bailey
Componer no es difícil, lo complicado es dejar caer bajo el escritorio las notas superfluas.
Johannes Brahms
La mayoría de las almas son liberadas en Navidad pero, por supuesto, sólo marcharán hacia el cielo si se ha orado mucho por ellas y se han ofrecido pequeños sacrificios en su nombre. Hay que orar muchísimo por los difuntos en el día de Navidad.
María Vallejo-Nágera
En cosas de amor siempre hay uno que ama más, y es el que sufre... Pero ¡el otro es el que se aburre!
Maurice Donnay
Comprender es entender lo que ya no necesitamos perdonar, perdonar es comprender la inmensidad de la bondad, bondad es generosamente dar lo que sin límites guardamos en el corazón.
Miguel Ángel Cornejo
No pido nada especial a los jugadores. Sólo que hagan lo que saben y sean atrevidos. Sin atrevimiento, no se sacan adelante los partidos importantes.
Pep Guardiola
Épocas en las que el único lazo que une un hombre a otro es el dinero contante y sonante.
Thomas Carlyle
Ahora creía haber comprendido la diferencia entre vida y existencia. Su vida se había acabado, interrumpido, pero la existencia seguía, se prolongaba. Y aunque aquella existencia era miserable, el pensamiento de una muerte cercana le colmaba el corazón de terror.
Vasili Grossman
Son poquitos los jugadores que tienen la suerte de hacer goles en la final de un Mundial; a mí me tocó.
Zinedine Zidane