De las altas estrellas desciende un esplendor que incita a ir tras ellas y aquí se llama amor. No encuentra el corazón nada mejor que lo enamore, y arda y aconseje que dos ojos que a dos astros semejen.
Miguel Ángel Buonarroti
Amé, fui amado: basta para mi tumba.
Alphonse de Lamartine
El árbol bien cultivado se conoce por sus frutos, y el corazón del hombre por la expresión de sus pensamientos.
Anónimo
Verse a sí mismo suele ser un buen estímulo del sentido del humor.
Bernardo Verbitsky
Espero que las personas vean mi carrera musical, y no se obsesionen con mis estúpidos errores.
Britney Spears
El poeta es un fingidor. Finge tan completamente Que llega a fingir que es dolor El dolor que de veras siente.
Fernando Pessoa
La justicia se irrita, sea cualquiera el lugar adonde la conduzcan hombres devoradores de presentes que ultrajan las leyes con juicios inicuos.
Hesíodo
No nos diremos nada. Cerraremos las puertas. Deshojaremos rosas sobre el lecho vacío y besaré, en el hueco de tus manos abiertas, la dulzura del mundo, que se va, como un río...
Jaime Bodet
Con las buenas ideas, y a veces también con las malas, pasa lo mismo que con los átomos de Demócrito o con las cerezas de la cesta, vienen enganchadas unas a otras.
José Saramago
Esta es tu última oportunidad, después ya no podrás echarte atrás. Si tomas la pastilla roja te quedarás en el país de las maravillas y yo te enseñaré hasta donde llega la madriguera de conejos. Recuerda, lo único que te ofrezco es la verdad, nada más.
Laurence Fishburne
No es más que un hombre pero que su amor a la patria le quita todo miedo, ése es su secreto, el afán de luchar por su patria lo vuelve invencible, como un dios, porque desconoce el miedo.
Manuel Puig
Qué ridículo puede ser un beso visto desde fuera y sin embargo qué sabroso suele ser desde dentro.
Mario Benedetti
Adelgazo a través de la poesía y camino en febrero por la playa.
Mitsuhashi Takajo
¿protestas como un ciudadano o callas como un súbdito?
Nach
Cuando todo el mundo se equivoca, todo el mundo tiene razón.
Pierre Claude Nivelle de La Chaussée
No me preocupo. Un hombre sólo puede morir una vez; le debemos a Dios una muerte.
William Shakespeare