Los cochesmodernos parecen máquinas de afeitar eléctricas.
Mickey Rourke
A medida que la lectura se haga más habitual y se difunda más, un número cada vez mayor de personas descubrirá que los libros pueden procurarle todos los placeres de la vida social sin ninguno de los intolerables aburrimientos a que nos expone.
Aldous Huxley
Todo es de noche hoy y el alma es un oscuro alimento que no puede comerse.
Beatriz Villacañas
Lo que tú me has dado hoy vale más de lo que puedo pagar y no importa lo que digan, creo en ti.
Bob Dylan
Cualquiera que piense que lo sabe todo está simplemente confirmando que no es así.
David Icke
Para que el que cree no es necesaria ninguna explicación: para el que no cree toda explicación sobra.
Franz Werfel
Tenga algunas ideas, no dependa exclusivamente de los pensamientos de los demás. No sea autómata.
James Cash Penney
Un día tendré que pagar mi tributo al diablo, como Fausto. Pero por qué voy a dejar de disfrutar del sol de hoy para pensar en las nubes de mañana.
Mick Jagger
Para practicar plenamente el arte del aikido, debes calmar el espíritu y regresar al origen. Limpiar el cuerpo y el espíritu removiendo malicia, egoísmo y deseo. Sé siempre agradecido por los dones recibidos del Universo, tu familia, la Madre Naturaleza y tus semejantes los Seres Humanos.
Morihei Ueshiba
Dejó la banda por motivos médicos: Me ponía enfermo.
Ozzy Osbourne
Un hombre solo está siempre en mala compañía.
Paul Valéry
Le edad madura suplica tímidamente se le eviten dolores insufribles; la juventud, asiéndole a la fortuna por la barba, le exige la felicidad como un derecho.
Robert Louis Stevenson
Confucio ha dicho que como mejor se conoce el mundo es sin salir de casa. Y no le falta razón. No es imprescindible desplazarse en el espacio; también se puede viajar hacia el fondo del alma.
Ryszard Kapuściński
La felicidad que no se modera, se destruye a sí misma.
Séneca
¿La diferencia entre realidad y ficción? La ficción tiene mayor sentido.
Tom Clancy
He sembrado en tu cuerpo, amada, la flor que esparcirá pétalos sobre tu cuello, mejillas y manos y hará brotar mañana tus senos.
Tristan Tzara