Saber dónde se encuentra la alienación, cómo funciona y de donde proviene permite visualizar la continuación con optimismo.
Michel Onfray
Senna murió y ahora la F1 es más popular que nunca.
Bernie Ecclestone
Sobre todo examinen lo habitual. No acepten sin discusión las costumbres heredadas. Ante los hechos cotidianos, por favor, no digan: 'Es natural'. En una época de confusión organizada, de desorden decretado, de arbitrariedad planificada y de humanidad deshumanizada... Nunca digan: 'Es natural', para que todo pueda ser cambiado.
Bertolt Brecht
Cuando crees que estás a salvo, destrucción repentina, vigilancia colectiva para garantizar la seguridad.
Bob Marley
Soy de carne y hueso, pero no soy humano. Dejé de ser humano hace 200 años.
Brad Pitt
Es engañoso creer que con la mayor dimensión aumenta el efecto de grandiosidad.
Camilo Sitte
Es indudable que el ser libre puede significar libertad para morir de hambre... El vagabundo que carece de dinero y que vive precariamente gracias a una constante improvisación es ciertamente más libre que el soldado que cumple el servicio militar forzoso, dotado de seguridad y relativamente bienestar.
Friedrich Hayek
Al hombre le ocurre lo mismo que al árbol. Cuanto más quiere elevarse hacia la altura y hacia la luz, tanto más fuertemente tienden sus raíces hacia la tierra, hacia abajo, hacia lo oscuro, lo profundo - hacia el mal.
Friedrich Nietzsche
El que da con una buena posada, no se ha alejado de su camino.
H. G. Wells
Un hombre con una motivación es más fuerte que un Dios.
John Hurt
Tengo una inmensidad que tiembla en los océanos.
Juan Antonio Villacañas
La palabra se hace poema.
Léopold Sédar Senghor
El Estado me da una educación y una instrucción adecuada a él y no a mí.
Max Stirner
Nunca desagrada a una mujer que se le haga el amor.
Miguel de Cervantes
Hay que practicar el arte de la paciencia, porque en la naturaleza nada se hace apresuradamente.
Og Mandino
Con gratitud sentimos el susurro leve de las gotas con que el vestigio de un destello nos cae de las copas y oímos y miramos en instantes mudos golpear en el suelo los frutos maduros.
Stefan George