La de discontinuidad es una noción paradójica, ya que es a la vez instrumento y objeto de investigación.
Michel Foucault
El origen de todos los funcionarios del gobierno, justamente establecidos, debe ser un pacto voluntario entre los gobernantes y los gobernados, y debe ser objeto de esas limitaciones, que son necesarias para la seguridad de los derechos absolutos de estos últimos.
Alexander Hamilton
El tiempo es producto de la percepción. El único tiempo existente es el que capta tu conciencia.
Deepak Chopra
En líneas generales, la idea provino de las carretas elevadas que los empaquetadores de Chicago utilizan para envolver carne.
Henry Ford
Muerte a Itler, Muerte a Itler.
Jacobo Winograd
Mostrar publicidad en el cine, aunque es tedioso, ciertamente estimula los ojos.
John Dos Passos
En la vida se triunfa de muchas maneras, no sólo ganando carreras. Ahora el deporte está pagado enormemente, la televisión ha hecho ese milagro. En mi época no interesaba el premio. Corríamos lo mismo: hubiera premio o no.
Juan Manuel Fangio
La ansiedad suele actuar como antídoto contra la reflexión.
Julio Bárbaro
Cuando tengo que elegir entre dos males, siempre prefiero aquel que no he probado.
Mae West
Así mata la alegría, súbita como el dolor.
Miguel de Cervantes
La presión de nuestras ocupaciones y la incesante corriente de impresiones que se vierten en nuestra conciencia a través de todas las puertas del conocimiento hacen que la existencia moderna sea arriesgada en muchos modos.
Nikola Tesla
El mundo no es, el mundo está siendo.
Paulo Freire
En la felicidad de los demás, yo busco mi felicidad.
Pierre Corneille
Usted sabrá que en el organismo humano existen bacterias que no resisten una temperatura de cuarenta grados. Estas bacterias provocan enfermedades. Entonces el sistema es provocar artificialmente en el organismo otra enfermedad que al suscitar la fiebre de cuarenta grados extermina los microorganismos realmente nocivos.
Roberto Arlt
¡Festejen uruguayos, los llamo a festejar el primero de noviembre!
Tabaré Vázquez
Cuando Dios le entrega a uno un don, también le da un látigo; y el látigo es únicamente para autoflagelarse.
Truman Capote