El bien público requiere que se traicione, que se mienta y que se masacre.
Michel de Montaigne
Para su perro, todo hombre es Napoleón.
Aldous Huxley
Las mujeres, donde están, sobran; y donde no están, faltan.
Anónimo
Es condición esencial para enamorarse tener un cierto grado de admiración hacia esa persona.
Enrique Rojas
Si una persona se muestra condescendiente y cortés con un extranjero, demuestra que es un ciudadano del mundo.
Francis Bacon
La amistad duplica las alegrías y divide las angustias por la mitad.
Yo era un niño muy curioso y, cuando tenía diez años, cayó en mis manos un libro sobre ovnis. Casualidad o no, en aquella época en mi Vitoria natal se produjeron algunos incidentes de este tipo, no muy lejos de mi barrio. Pues allá me fui, con una grabadora que compré gastando todos mis ahorros. Y hasta ahora.
Iker Jiménez
El mejor predicador es el tiempo, que nos hace llegar a tener aquellos mismos pensamientos que las personas de más edad trataron ante en vano de meternos en la cabeza.
Jonathan Swift
El Ejecutivo desea que el estado sea feliz por la paz, fuerte por la unión y que sus hijos corten cada día una espiga más y lloren una lágrima menos.
Juan Mora Fernández
A veces, los sentimientos no son tan cuento de hadas como parecen. A veces son sólo el producto de observaciones que no nos habíamos dado cuenta de que las estábamos haciendo.
Kate Morton
Oca salvaje ¿A qué edad hiciste el primer viaje?
Kobayashi Issa
Imperfecto como soy, comencé con hombres y mujeres imperfectos, por un océano sin rutas.
Mahatma Gandhi
La información en sí misma no vale nada, hay que descifrarla. Hay que transformar las señales y los mensajes auditivos, visuales o como fueren, en ideas y procesos cerebrales, lo que supone entenderlos y evaluarlos. No basta poseer un cúmulo de información.
Mario Bunge
Las soluciones son todas simples... Después de haber llegado a ellas. Sólo son simples cuando llegamos a ellas.
Robert Pirsig
Creo en las distancias porque me hacen más humano.
Roque Valero
Por la victoria o la muerte. Lo que los dioses nos concedan -exclamó Escipión.
Santiago Posteguillo