Tanto nos dejamos llevar del brazo de otros, que anulamos nuestras propias fuerzas.
Michel de Montaigne
Somos arquitectos de nuestro propio destino.
Albert Einstein
¿Que estrella de la radio conoce usted que se levante a las cuatro de la mañana?
Carlos Herrera
El poder analítico no debe confundirse con el simple ingenio, porque mientras el analista es necesariamente ingenioso, el hombre ingenioso está con frecuencia notablemente incapacitado para el análisis.
Edgar Allan Poe
No se trata de cambiar de amo sino de sistema, de darnos un gobierno que garantice la libertad y el trabajo de todos, criollos y mestizos, indios y libertos; que nos reparta una justicia más equitativa y no se la dé al que mejor la pague. - Sobre todo, de la libertad de comerciar con quien querramos -añadió el señor de los Ríos y Zúñiga-. Basta de trabas e imposiciones.
Enrique López Albújar
En el país de los ciegos, el tuerto es el rey.
Erasmo de Róterdam
..., con la cara más dura que una piedra, hemos depuesto todo pudor, abandonado todo sentido de la vergüenza e imitamos, igualamos, dejamos atrás a los paganos en avaricia, ambición, lujo, fasto, tiranía.
Nos sentimos más orgullosos de nuestra buena suerte que de nuestro propio mérito. Debía ser al revés; pero, en el fondo, preferimos creernos protegidos por un poder invisible, que vernos reducidos a nuestras propias fuerzas.
Etienne Rey
El mundo es más compasivo y esperanzador cuando colaboramos juntos.
George W. Bush
Los seres humanos, vistos como sistemas de comportamiento, son muy simples. La aparente complejidad de nuestro comportamiento en el tiempo es en gran medida un reflejo de la complejidad del entorno en que nos encontramos.
Herbert Simon
Digo querido y veo tus ojos todavía pegados a mis ojos como atados de amor, mirándonos mirándonos mientras que nos amábamos, mirándome tus ojos, tu cara toda, tú y era de vida o muerte, estar así, mirarnos.
Idea Vilariño
No siempre te entiendo, pero siempre te amo.
Jorge González Moore
Los Héroes del Silencio serían verdaderamente unos héroes si estuvieran en silencio.
Julián Hernández
Me gusta la gente que se niega a hablar hasta que está preparada para hablar.
Lillian Hellman
Me eduqué y nací en el gueto judío (Judengasse), hasta mis quince años, trataron de inculcarme el Talmud. Mis profesores eran personas crueles (Unmenschen), mis colegas eran mala junta, me inducían a pecar en secreto, mi cuerpo era débil, mi alma cruda. Aparte del Talmud tome clases privadas de alemán y francés. Después entre a mi adolescencia.
Moses Hess
Sin patria ni bandera, ahora vivo a mi manera.
Roberto Iniesta