Yo no creo que haya en nosotros tanto infortunio como vanidad, ni tanta malicia como necedad; ni estamos tan llenos de maldad como de inanidad; y somos más rastreros que miserables.
Michel de Montaigne
El pasado es siempre venerable; tocarlo implica un sacrilegio; descuidarlo es inhumano. Desde siempre -y sobre todo en la antigüedad pagana-, la autoridad de una institución estaba justificada (explicada) por su antigüedad. Asimismo, la antigüedad de una familia, de un estado era no sólo un título glorioso, sino también una base muy real de autoridad.
Alexandre Kojève
Un hombre debe vivir tan cerca de sus superiores como cerca del fuego; ni tan cerca que se queme, ni tan lejos que se hiele.
Diógenes
El que pueda decir cómo arde, sufre un fuego muy pequeño.
Francesco Petrarca
No leas para contradecir o refutar ni para creer o dar por bueno, ni para buscar materia de conversación o de discurso, sino para considerar y ponderar lo que lees.
Francis Bacon
Vuestro amor al prójimo es vuestro mal amor a vosotros mismos.
Friedrich Nietzsche
Enfadarse no resuelve nada.
Grace Kelly
Ahora es el tiempo de los claroscuros, de las manos memoriosas, de esta indecisión con la que llega la mañana y entran por las rendijas los dedos del sol.
Hugo Gutierrez Vega
Reflexiona con lentitud, pero ejecuta rápidamente tus decisiones.
Isócrates
La muerte no llega más que una vez, pero se hace sentir en todos los momentos de la vida.
Jean de la Bruyere
Te me has aparecido en sueños, tu voz era una lluvia refrescante, tu boca una fruta madura.
Jens August Schade
Ya está dado el paso definitivo, ya el recuerdo deja de ser nostalgia para ser liberación...
José Luis Sampedro
Quien no sepa matemáticas no puede conocer ninguna ciencia y, más aún, no puede descubrir su propia ignorancia ni encontrar el remedio apropiado para ella.
Roger Bacon
Una revista verdadera es una revista que me publica.
Valeriu Butulescu
La oportunidad de hacer mal se presenta cien veces cada día, y la de hacer bien sólo una vez en un año.
Voltaire
Quien saque como vosotros bien del mal, y haga amigo al enemigo, llevará la bendición de Dios.
William Shakespeare