Me gusta estudiar a la gente, aunque sean dos ancianas en un banco o unos niños en los columpios, porque no se lo que es encajar en una situación de la vida diaria.
Michael Jackson
El sol, para brillar, no necesita ni esperanza.
Alejandro Jodorowsky
Los venezolanos tienen una manera muy particular de manifestarse, pronto me vi contagiado de aquel entusiasmo que emana sólo de los pueblos ingenuos.
Blanca Miosi
La ambición es la única potencia que puede luchar con el amor.
Colley Cibber
Si un pájaro te dice que estás loco, debes estarlo, los pajaros no hablan.
Confucio
Que los estudiantes de filosofía aprendan primero lógica, después ética, a continuación física y en último lugar la naturaleza de los dioses.
David Hume
Si leo un libro y hace que mi cuerpo entero se sienta tan frío que no hay fuego que lo pueda calentar, sé que eso es poesía. Si físicamente me siento como si me levantasen la tapa de los sesos, sé que eso es poesía. Esta es la única manera que tengo de saberlo. ¿Hay alguna otra?
Emily Dickinson
Toda la educación se reduce a estas dos enseñanzas: aprender a soportar la injusticia y aprender a aguantar el aburrimiento.
Ferdinando Galiani
Tú sólo puedes tratar a un niño de la manera como estás hecho tú mismo.
Franz Kafka
Toda virtud tiene sus privilegios; por ejemplo, el de contribuir con su pequeña tea a la hoguera de los condenados.
Friedrich Nietzsche
Las epidemias han tenido más influencia que los gobiernos en el devenir de nuestra historia.
George Bernard Shaw
Todos quieren la libertad, pocos saben para qué
Lenin
Si sientes que algo te escarabajea dentro, pidiéndote libertad, abre el chorro y déjalo correr tal y como brote.
Miguel de Unamuno
Y hoy le canto al amor, al amor loco, al amor de mi por vos, y de vos por otro, amor de un encuentro, amor bendito, amor en bruto... amor de una vida o de un minuto.
Nach
Esa mujer propone que salte y me estrelle contra un muro de piedras que alza en el cielo, y como combustible me llena de anhelos, de besos sin promesa y sentencia sin leyes.
Silvio Rodríguez
El odio tiene su cristalización; en cuanto uno puede esperar vengarse, vuelve a empezar a odiar.
Stendhal