El secreto del actor es ser uno mismo.
Michael Jackson
Los hombres no tenemos que discutir por qué la Providencia ha creado las razas, sino limitarnos a reconocer que castiga a quien desprecia su obra.
Adolf Hitler
Hay gente que no consigues olvidar jamás, no importa el tiempo que eso dure.
Alejandro Sanz
Colocó la bola con tino de apache marihuano.
Alfonso Lanzagorta
Hay pocos hombres con energía bastante para, en una discusión, no situarse del lado del que hace reír.
Emile Berr
La República se identifica en el pueblo con libertad y democracia.
Felipe González
Dios, que muestras nuestras lágrimas a nuestro conocimiento, y que, en su inmutable serenidad, nos parece que no nos tiene en cuenta, ha puesto él mismo en nosotros esta facultad de sufrir para enseñarnos a no querer hacer sufrir a otros.
George Sand
El periodismo consiste en buena medida en decir Ha muerto el señor Jones a gente que no sabía que existiera un tal señor Jones.
Gilbert Keith Chesterton
Sólo se reconoce el error cuando todo el mundo lo comparte.
Jean Giraudoux
Yo soy católico, usted es musulmana. Ni usted es mejor ni yo mejor, ni usted peor ni yo peor. Usted ha venido a una cultura que es distinta, entonces yo le pido que se integre.
Josep Antoni Duran i Lleida
La belleza te lo da todo, pero no es todo.
María Félix
Sin imaginación el líder, es incapaz de encontrarse con emergencias y crear planes con los cuales guiar a sus seguidores eficientemente.
Napoleon Hill
Cuando éramos niños, la mayor parte del tiempo nos dejaban que nos las arregláramos solos. Nos entreteníamos con juguetes que fabricábamos nosotros mismos.
Nelson Mandela
En un principio había sido el ideal de los jóvenes de lo que debía ser la juventud: un entretejido de lealtad fanática, alegría irresponsable, camaradería, placer físico y no poca crueldad.
Olaf Stapledon
No intente solucionar materias serias en el medio de la noche.
Philip K. Dick
Tomé algunas fotografías de lo que hacía, como hago a menudo, porque considero que si fotografío mi trabajo, puedo verlo de una manera diferente. Es como cuando te miras en un espejo, y te das cuenta de todas las imperfecciones y asimetrías, que no puedes ver de otra manera, porque las has mirado durante demasiado tiempo.
Ron Mueck