Un orador resta mucha dignidad a su carácter cuando le da cierto sesgo a la información para que lo obsequien con aplausos y halagos.
Michael Faraday
El cuerpo es el instrumento del alma.
Aristóteles
Para ser un profesor hay que ser muy generoso... hasta puntos ilimitados.
Chenoa
El autoengaño opera tanto a nivel de la mente individual como a nivel colectivo.
Daniel Goleman
Si alguien es lo suficientemente tonto para ofrecerme un millón de dólares para hacer una foto, no soy tan tonta como para rechazarlo.
Elizabeth Taylor
Todas las cartas de amor son ridículas. No serían cartas de amor si no fuesen ridículas.
Fernando Pessoa
La filosofía estudiada de manera superficial nos aleja de Dios; estudiada en profundidad, nos vuelve a El.
Francis Bacon
¡Ay de quien no lee más que un libro!
George Herbert
La muerte tiene un modo curioso de alterar las prioridades.
Johnny Depp
El primero de diciembre de 1948, dí unos mazasos sobre un muro del Cuartel Bellavista, para simbolizar así la eliminación del vestigio del espíritu militar de Costa Rica en otro tiempo. Entregué el edificio para sede de un museo de antropología que hoy sigue irradiando cultura.
José Figueres Ferrer
La historia de la raza humana y la historia de la cultura es la historia de copiarpensamientos, modificarlos y procesarlos una y otra vez, si tú llamas a eso robar eres un cínico más.
Julian Assange
Mi carrera internacional marcha de una manera natural, aunque no hago un especial intento por trabajar fuera.
Luis Tosar
Y si esas gentes van a descuartizar a España, prefiero a Franco. Con Franco ya nos entenderíamos nosotros, o nuestros hijos, o quien fuere, pero estos hombres son inaguantables. Acabarían por dar la razón a Franco. (atribuyéndoselo a Negrín)
Manuel Azaña
Nuestros ojos intercambian su luz.
Paul Eluard
Yo he preferido hablar de cosas imposibles porque de lo posible se sabe demasiado.
Silvio Rodríguez
Sin embargo, todos estos incidentes exteriores carecían por completo de importancia en comparación con el único hecho significativo: estábamos encerrados.
Wladyslaw Szpilman