El lobo que permanece en su guarida -dijo Herger- nunca consigue alimento, como tampoco obtiene la victoria el hombre que duerme.
Michael Crichton
El final y la perfección de nuestras victorias es evitar los vicios y enfermedades de los que sometemos.
Alejandro Magno
Quien ha visto vaciarse todo, casi sabe de qué se llena todo.
Antonio Porchia
Las fuerzas de la moderación y la democracia deben, y van a prevalecer, contra las del exterminio y la dictadura.
Benazir Bhutto
Nunca he sentido que algo realmente importase, pero sí la satisfacción de saber que las cosas que apoyaste y en las que creías las habías conseguido de la mejor forma que habías podido.
Eleanor Roosevelt
El pudor es un sólido que sólo se disuelve en alcohol o en dinero.
Enrique Jardiel Poncela
Los hechos que obligan a definirse son los que cuentan.
Germán Dehesa
... no puedo contar con hombres que no conozco fundándome en la bondad humana, o en el interés del hombre por el bien de la sociedad, dado que el hombre es libre y que no hay ninguna naturaleza humana en que pueda yo fundarme.
Jean-Paul Sartre
Ese momento en que uno se cansa de que lo traten como a un niño -se cansa también de la adolescencia-, en que uno irreversiblemente quiere crecer, ese pasadizo que se abre de pronto pero enseguida vuelve a cerrarse, es una etapa peligrosa.
John Irving
La negación sólo es útil y noble y piadosa cuando sirve de tránsito a una nueva afirmacón.
José Ortega y Gasset
La vida es algo más que un libro de reclamaciones.
José Ramón Ayllón
No estoy sereno no hay razones para estarlo, no estoy sobrio no hay razones para estarlo.
Kase.O
Calificando la política republicana de izquierdas: política tabernaria, incompetente, de amigachos, de codicia y botín, sin ninguna idea alta; en sus diarios, una y otra vez, trata a los políticos que le rodean de obtusos, loquinarios, botarates, gente impresionable, ligera, sentimental y de poca chaveta, insufrible por su inepcia, injusticia, mezquindad o tontería.
Manuel Azaña
El guerrero es sabio. hace del escenario un santuario. cielo de discípulos, infierno de adversarios.
Nach
Cuando tenemos los grandes tesoros delante de nosotros, nunca los reconocemos.
Paulo Coelho
Un amor apaga otro amor, y un temor otro temor.
Séneca