A la prensa no le gusta decir cosas buenas, porque lo bueno es aburrido.
Michael Bay
Hay un interior para la experiencia, lo mismo que un exterior.
Aldous Huxley
La timidez tiene un extraño componente de narcicismo: la creencia de que a los demás realmente les importa nuestra forma de vestir o nuestra forma de actuar.
André Dubus
Después de haber examinado ante Dios reiteradamente mi conciencia, he llegado a la certeza de que, por la edad avanzada, ya no tengo fuerzas para ejercer adecuadamente el ministerio petrino.
Benedicto XVI
¿Por qué, Oh insensatos, hacer granujadas fuera de la ley? ¡Hay tanto sitio para hacerlas dentro!
Carlo Dossi
La amistad es el puerto de la vida.
Demófilo
Cuando más se pone a prueba la habilidad conciliatoria de una persona, es cuando tiene que concertar con un necio.
Doménico Cieri Estrada
Los muy pobres son algo impensable y sólo nos podemos acercar con el estadístico y el poeta.
Edward Morgan Forster
Vivir atormentado de sentido, creo que ésta sí, es la parte más pesada.
Fito Páez
Comer con el Gobierno, pasear con la oposición, dormir fuera de casa y no estudiar por parte alguna, porque el saber ocupa lugar.
José Posada Herrera
Quien le da pan a perro ajeno, pierde el pan y pierde al perro.
Juan Domingo Perón
Una sarna incurable por escribir toma posesión de muchos, y crece en forma empedernida en el corazón de los insanos.
Juvenal
Los enemigos como el odio y el apego carecen de piernas, brazos y demás miembros, y no tienen coraje ni habilidad, ¿cómo, entonces, han conseguido convertirme en su esclavo?.
Shantideva
Todos los esfuerzos de la mente humana no pueden agotar la esencia de una sola mosca.
Tomás de Aquino
Lo que de los hombres se dice, verdadero o falso, ocupa tanto lugar en su destino, y sobre todo en su vida, como lo que hacen.
Victor Hugo
¿Quién podría soportar los latigazos y burlas de la vida, las injusticias del opresor, las contumelias de un hombre orgulloso, las angustias de un amor desdeñado, las dilaciones de la ley, las insolencias de la servidumbre y los desprecios que un hombre de mérito recibe de gentes indignas, cuando todo podría concluirse con un simple estilete?
William Shakespeare