Cuesta sangre romper, levantar cabeza; la compensación comienza con la soledad, pero se ha abierto una brecha. Aguanta.
Mercedes Valdivieso
Así como los objetos más fáciles de ver no son los demasiado grandes ni los demasiado pequeños, también las ideas más fáciles en matemáticas no son las demasiado complejas ni las demasiado simples.
Bertrand Russell
Mi padre dió su vida en aras del conocimiento.
Brad Pitt
Tomar decisiones es como hablar en prosa, la gente lo hace todo el tiempo, lo sepa o no.
Daniel Kahneman
Para recuperarse de una ruptura hace falta justo la mitad del tiempo del que has estado con él.
Elísabet Benavent
Murió; mi vida queda apenas alumbrada por otras luces y no volverá a tener nunca la claridad triunfal de mediodía con que ella la iluminaba.
José Asunción Silva
Siempre hay más de una entrada cuando hay tiempo y se conoce el camino.
Juan Gómez-Jurado
Una fuerza superior puede demoler el mejor de los argumentos.
Julio Verne
Definir la poesía tiene sus riesgos y hay que ser precavidos. Para mí, la poesía es la razón de mi existencia; y mi deseo, reproducir en ella tanto corrientes de realidad como ecos de ausencias.
Ko Un
La primera condición para el establecimiento de la paz perpetua es la adopción general de los principios del capitalismo laissez-faire.
Ludwig von Mises
Ninguna época ha sabido tantas y tan diversas cosas del hombre como la nuestra. Pero en verdad, nunca se ha sabido menos qué es el hombre.
Martin Heidegger
La pobreza hace ladrones y el amor poetas.
Proverbio Chino
La erudición oportuna que tanto nos seduce en ciertos amenísimos conversadores, no es, a menudo, sino el arte sutil de llevar al interlocutor al terreno de recientes lecturas.
Santiago Ramón y Cajal
Sin consciencia plena en nuestra vida diaria alimentamos nuestra ira y desesperación mirando o escuchando cosas muy tóxicas que nos rodean.
Thich Nhat Hanh
La democracia también es tolerante en aceptar una dosis de injusticia para evitar nuevas injusticias.
Umberto Eco
Lo cierto es que el lugar continúa todavía bajo la influencia de alguna fuerza mágica, que domina las mentes de todos los habitantes, obligándolos a obrar como si se encontraran en una continua ensoñación.
Washington Irving