Cuando eres un niño piensas que todo es para siempre, incluso tú mismo te crees eterno, y así vives. Los verbos solo tienen una conjugación: el presente; un presente eterno.
Mercedes Pinto Maldonado
Siento que las serpientes son criaturas muy complejas, pero al mismo tiempo, son muy sexys. Son peligrosas, pero muy bonitas.
Aaliyah
Como es el marido es la mujer.
Alfred Tennyson
Pueden en mí, más que todos los infinitos, mis tres o cuatro costumbres inocentes.
Antonio Porchia
¿Por qué la costumbre no es natural? Mucho me temo que la naturaleza no es más que una primera costumbre, como la costumbre es una segunda naturaleza.
Blaise Pascal
Creo que se puede hacer a través de la risa una reflexión profunda. Es el poder de síntesis que a mí me apasiona del humor gráfico, el poder de resolución que tiene, de plantear una solución, y además que sea simpática.
Caloi
¡A quien no se salva por sí sólo, nadie lo puede salvar!
Cesare Pavese
Esos profesores no compartían con nosotros solo su saber, sino el propio deseo de saber. Y me comunicaron el gusto por su transmisión.
Daniel Pennac
Vale la pena ser obvio, especialmente si eres famoso por tu sutileza.
Isaac Asimov
Yo no lo he condenado, yo elogio y alabo la transición democrática. ¿Cómo voy a condenar lo que, sin duda, representaba a un sector muy amplio de españoles?
Jaime Mayor Oreja
El mejor trabajo en equipo viene de los hombres que están trabajando independientemente hacia una meta al unísono.
James Cash Penney
Bajo los reyes, gobiernan las mujeres, bajo las reinas, los hombres.
John Stuart Mill
La palabra es lo mejor que se puede encontrar, la tentativa siempre frustrada para expresar eso a lo que, por medio de palabra, llamamos pensamiento.
José Saramago
En lugar de preparar sólo el intelecto y la memoria, debemos considerar también el desarrollo de la voluntad, demostrado en la iniciativa y la acción, ya que nuestra tarea principal.
Joseph Albers
Los hombres son más elocuentes que las mujeres, pero las mujeres poseen un mayor poder de persuasión.
Thomas Randolph
Creer no constituye más que el segundo poder; querer es el primero. Las montañas proverbiales que la fe mueve no son nada al lado de lo que hace la voluntad.
Victor Hugo