Llegaré aunque sea en patera.
Mercedes Coello
Alguna vez los hombres tuvieron que ser semidioses; si no, no habrían inventado el ajedrez.
Alexander Alekhine
La gente debe enamorarse con los ojos cerrados. Sólo cierra los ojos. No veas, y será mágico.
Andy Warhol
Sólo hay un principio motriz: el deseo.
Aristóteles
Mezcla la nitroglicerina con serrín y obtendrás un bonito explosivo plástico. Mucha gente mezcla la nitroglicerina con algodón y añade sales Epsom como sulfato. Así también funciona. Otros emplean parafina mezclada con nitroglicerina. A mí la parafina jamás me ha funcionado.
Chuck Palahniuk
Los militares en el poder son más peligrosos: mienten más y roban más... porque se levantan más temprano.
Eduardo Galeano
En este sentido, es el canalla principal de todos los males. Divide a la gente, destruye el lado bueno de la naturaleza humana, conduce a desigualdad en la distribución de las riquezas.
Jorge Luis Borges
En realidad, tenemos necesidad de toda la belleza del mundo para poder soportar la brutalidad de la historia humana y hasta los arañazos y desgarros de una vida en sociedad cada vez más hosca...
José Jiménez Lozano
Los buenos libros filosóficos son los que exponen con claridad lo que es oscuro en el mundo, y para todo el mundo.
Joseph Joubert
Como si se pudiese elegir en el amor, como si no fuera un rayo que te parte los huesos y te deja estaqueado en la mitad del patio.
Julio Cortázar
Nuestras únicas limitaciones son las que hemos creado en nuestras propias mentes.
Napoleon Hill
No siempre querer es poder, pero siempre, es el primer gran paso.
Renny Yagosesky
Leer es como pensar, como rezar, como hablar con un amigo, como exponer tus ideas, como escuchar las ideas de los otros, como escuchar música (sí, sí), como contemplar un paisaje, como salir a dar un paseo por la playa.
Roberto Bolaño
Algún día lo sabré. Este cuerpo que ha sido mi albergue, mi prisión, mi hospital, es mi tumba.
Rosario Castellanos
El progreso técnico responde al terco y estúpido deseo de no adquirir nunca baraturas, de no quedar de espaldas al proceso de producción desatado sin importar cuál sea el sentido de lo producido.
Theodor Adorno
Con el persuasivo lenguaje de una lágrima.
Winston Churchill