El azar provee nuestras cosas mejor que nosotros mismos.
Menandro
Entre las pruebas de la existencia de Dios se encuentra el hecho de que el hombre no se creó a sí mismo. Al contrario, su creador y diseñador es otro y no él mismo.
Abdu'l-Bahá
Fuera de la Iglesia no hay salvación.
Agustín de Hipona
Esta tragedia se ve agravada por la ironía de que esta generación de periodistas es la mejor preparada y la más cualificada de la historia de su profesión. Pero, con frecuencia, se les prohíbe hacer el trabajo para el que han sido preparados.
Al Gore
Tus ojos penetrantes como el filo de una espada. Oh, mi Niña, yo no espero una cita deslumbrante; Tan sólo ansío ir a la hoguera por tu amor.
Aleksandr Blok
Es gracioso que la belleza del arte tenga mucho más que ver con el marco que con la obra de arte en sí misma.
Chuck Palahniuk
El islamismo radical es el nuevo fascismo.
Hermann Tertsch
El amor implica un fenómeno tan raro que se puede vivir toda la vida sin encontrar el ser a quien la naturaleza ha concedido el poder de hacernos feliz.
Honoré de Balzac
Narrando nuestra oscuridad se ve claramente la vida.
Juan Gelman
La tolerancia es la virtud del débil.
Marqués de Sade
La razón es un sol severo: ilumina pero ciega.
Romain Rolland
En lo que el hombre abandona, la naturaleza, de inmediato, muestra su rostro más hostil.
Susanna Tamaro
Vivir según el zen significa seguir siendo uno mismo, estar completo en uno mismo y, por lo tanto, trabajarse a sí mismo; significa dar lo que se tiene y no intentar nunca ser lo que no se es. Con el zen, cada mañana es una mañana excelente y cada día es un buen día sin importar si llueve o no.
Teitaro Suzuki
Es una falsedad del sistema cristiano considerar a las ciencias como una invención humana: lo único que es humano es su aplicación. Toda ciencia se basa en un sistema de principios tan fijos e inalterables como los que rigen el universo. El hombre no puede establecer principios. Lo único que puede hacer es descubrirlos.
Thomas Paine
Está a solo cuatro metros, eso no es espiar.
Toni Collette
El omnipotente dinero, ese objeto mundial de devoción.
Washington Irving