La conciencia es un Dios para los mortales.
Menandro
Una de las ventajas de este mundo es la de poder odiar y ser odiados sin conocerse.
Alessandro Manzoni
Yo estableceré aquí una corte donde el arte y la cultura florezca para siempre.
Alfonso V de Aragón
Es evolución moral la que debe dar un acelerón considerable, es ella la que debe situarse urgentemente al mismo nivel que nuestra evolución tecnológica, y eso exige una auténticarevolución en los comportamientos.
Amin Maalouf
En ese mismo momento, cuando en verdad podíamos decir: Vano es el socorro del hombre, quiso Dios, para nuestra grande y dulcísima sorpresa, abatir la furia del mal, y al declinar la malignidad de éste, y aunque aún había un número infinito de enfermos, cada vez fueron muriendo menos.
Daniel Defoe
El amor es una ley de comportamiento con una fuerza equivalente a las leyes de la física.
Eduardo Punset
Uno aprende, cuando se hace viejo, que ninguna ficción puede ser tan extraña ni parecer tan improbable, como lo sería la simple verdad.
Emily Dickinson
Amamos siempre a los que nos admiran, pero no siempre a los que admiramos.
François de La Rochefoucauld
Con veinte años el corazón sigue a los ojos.
Georges Brassens
Una colección de bellas máximas es un tesoro más apreciable que las riquezas.
Isócrates
Sólo se había preocupado por las cosas terrenales, por las pequeñas cosas pasajeras de la vida, olvidando las que llevan hacia la eternidad, las que unen los dos extremos del golfo y hacen de la muerte el paso de un mundo al otro, del amanecer al pleno día.
Lucy Montgomery
La nieve que vimos caer ¿Es otra este año?
Matsuo Basho
La mejor manera de servir al mundo es la liberación del ego. Si estás ansioso por ayudar al mundo y crees que no puedes hacerlo liberándote del ego, pon en manos de Dios todos los problemas del mundo, junto con los tuyos propios.
Ramana Maharshi
Recesión es cuando tu vecino se queda sin empleo; depresión es cuando lo pierdes tú.
Ronald Reagan
Mátame, espléndido y sombrío amor, si ves perderse en mi alma la esperanza.
Silvina Ocampo
En vano tallamos lo mejor posible ese tronco misterioso que es nuestra vida; la veta negra del destino aparecerá siempre.
Victor Hugo