Los obreros disponen de un poder formidable y cuando lleguen a darse bien cuenta de él y se decidan a usarlo, nada podrá resistirles. Bastará que cesen todo trabajo y se apropien de todos los productos de su trabajo, que los consideren. y los gocen como propios. Éste es el sentido de los motines obreros que vemos estallar casi por todas partes.